Padres de los 43 vulnerables ante los grupos de poder
| Autor | Ezequiel Flores Contreras |
La declaración de que el exalcalde perredista de Iguala José Luis Abarca Velázquez ordenó la desaparición de los 43 normalistas en septiembre de 2014, hecha por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, evidenció una debilidad en el colectivo de los padres de las víctimas, quienes desde esa fecha no han dejado de exigir justicia.
El lunes 26 se cumplirán ocho años en resistencia. Durante este lapso han enfrentado el desgaste físico y emocional a costa de su salud, así como la precariedad económica y el abandono institucional.
El reciente fallecimiento de don Ezequiel Mora Chora, Don Cheque, padre del normalista Alexander Mora Venancio, dentro de un hotel propiedad del empresario ganadero Pedro Segura Valladares -vinculado al grupo Guerreros Unidos, según algunos de los integrantes del colectivo de los familiares de los 43 desaparecidos-, exhibió la vulnerabilidad de las víctimas frente a los intereses de grupos de poder político, económico y delincuencial.
Don Cheque es el quinto de los padres de los normalistas fallecidos de 2018 a la fecha. Se han sumido en el dolor y la desesperación que provoca la pobreza; algunos por enfermedades crónico-degenerativas o por el covid-19.
En la conferencia matutina del 26 de agosto último, Encinas presentó una síntesis del informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj) dado a conocer oficialmente una semana antes, el día 18. Y sostuvo que Abarca Velázquez, quien era alcalde de Iguala cuando fueron agredidos los normalistas de Ayotzinapa, fue quien ordenó la desaparición de 43 de ellos, mientras los ejecutores fueron sicarios del grupo Guerreros Unidos, en colusión con autoridades de los tres niveles de gobierno y tropas del Ejército.
Encinas Rodríguez recordó que Abarca Velázquez y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, permanecen presos desde noviembre de 2014 por "otros delitos" y no se les ha fincado responsabilidad penal por el asesinato y la desaparición forzada de los estudiantes.
En un apartado del informe de la Covaj se afirma que la clave de Abarca Velázquez entre las corporaciones policiacas municipales era "A1" y, según la información que presentó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, "A1" presuntamente ordenó a los comandantes de la Policía Municipal y líderes de Guerreros Unidos recuperar "la mercancía" que presuntamente se habían llevado los normalistas cuando tomaron autobuses en la central camione-ra igualteca.
"'A1'...
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