Orbán ahorca a la prensa independiente

AutorMarco Appel

BRUSELAS.- "Esta nueva enmienda mete presión al trabajo de los medios críticos, los obliga a la autocensura", explica en entrevista Balazs Nagy, periodista húngaro y presidente del Consejo de Supervisión del Centro Europeo para la Libertad de Prensa y Expresión. Continúa: "Ahora los periodistas críticos tendrán que verificar mucho más la información, y si de algo no están seguros y normalmente lo hubieran publicado, ahora lo pensarán varias veces. Esta ley, más que representar para el periodista un peligro directo a ser llevado ante los tribunales, tiene un 'efecto enfriamiento' sobre el periodismo independiente".

En entrevista con Proceso, Nagy se refiere a una reciente disposición que en Hungría sanciona hasta con cinco años de prisión a la persona que "sostenga o difunda" ante "el gran público" informaciones "falsas o verdades distorsionadas" "que obstruyan o eviten la protección eficaz de la población" contra el coronavirus.

En plena crisis de salud pública, tal disposición es un golpe más del régimen de Viktor Orbán contra la prensa independiente. Forma parte de una nueva ley que, además, otorgó poderes especiales al primer ministro por tiempo indefinido y fue aprobada el 30 de marzo por el Parlamento, donde el partido de gobierno tiene amplia mayoría.

Orbán está bajo observación permanente de los organismos europeos de derechos humanos desde que hace una década llegó al poder y comenzó a eliminar sus contrapesos institucionales y a aplicar reformas ultraconservadoras, consideradas antidemocráticas a la luz de los tratados de la Unión Europea (UE), a la que ingresó Hungría el 1 de mayo de 2004.

Apenas fue investido, el primer ministro realizó una "limpia" en los medios estatales para colocar en los puestos importantes a personajes afines al régimen y cortó de tajo la publicidad oficial a sus enemigos mediáticos.

Una de sus primeras iniciativas fue instaurar la llamada Ley de Medios, que castiga con fuertes multas -y sin pasar necesariamente por los tribunales- a las radios, publicaciones, medios digitales o televisoras que divulguen noticias que afecten "el interés y el orden público o la moral", y se creó un consejo de vigilancia compuesto por miembros fieles al gobierno.

Nagy, quien en esa época era editor de información internacional de la televisión pública, fue despedido injustificadamente (por haber asistido a una protesta contra Orbán). Demandó al Estado, protagonizó una huelga de hambre y efectuó un largo plantón frente a la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR