Opinión Invitada / Manuel Rivera S.: S.O.S por Bomberos
| Autor | Opinión Invitada |
Hay recuerdos que deberían desaparecer del alma, pero que se sujetan a ella con tal fuerza que acabas por admitir su compañía para siempre.
Van conmigo ese imborrable "¡Hijos de la chin..., échenme agua que me estoy quemando!", cuando hace años acudimos a un incendio en el Penal de Topo Chico desde la Estación Central en Constitución.
Esa imagen peleada con el sentido común, cuando tres hombres tratábamos de empujar un camión de bomberos cargado con 3 toneladas de agua y equipo, con la esperanza de ponerlo en funcionamiento para atender un siniestro que acabó consumiendo cerca de 50 tejabanes...
Ese pensar en "si fueran mis hijos", cuando la radio reportó el incendio de una casa en el área de Aztlán, donde al parecer había niños en su interior, y lo único que se pudo hacer fue pedir al personal que combatía el fuego en un terreno baldío en Brisas que recogiera de inmediato la línea y atendiera el nuevo reporte.
En ninguno de esos casos había estaciones ni personal disponible cerca.
Hoy, nuestro Estado de vanguardia, de alternancia política, de grandes empresarios, de instituciones de avanzada, de medios de comunicación líderes y de ciudadanos participativos ve cómo están por cerrarse cinco estaciones de bomberos y, con ello, observa, literalmente, la desaparición de esperanzas de vidas de personas iguales a usted y a mí.
Hasta este sábado han sido clausuradas en el Estado las estaciones de Salinas Victoria, Montemorelos y una de las dos de García. Además, está próximo el cierre de las localizadas en Santa Catarina y Linares.
Un par de datos frescos: el jueves se incendió una camioneta justo frente a la hoy cerrada estación 9 localizada en García, mismo municipio donde el lunes ardieron tejabanes cercanos al Palacio Municipal y a unos cuantos minutos de la misma instalación de bomberos clausurada. El Alcalde Carlos Guevara Garza está bien, para que no tenga usted pendiente.
Desaparecer estaciones de bomberos y extender, por lo tanto, los tiempos de respuesta a las solicitudes de auxilio, a las que se acude con pesadas máquinas en un tránsito cada vez más complicado, hace crecer el riesgo para los ciudadanos y los propios vulcanos.
Mientras los bomberos tienen que recorrer mayores distancias para prestar sus servicios, el fuego crece y con éste el aumento de la temperatura, el cual puede debilitar estructuras y generar presiones en tanques de contenidos diversos que podrían "aguardar" la llegada de estos servidores públicos para reclamar la...
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