Nuevo obispo de Chilpancingo-Chilapa. El diálogo con los narcos se mantiene

AutorRodrigo Vera

El religioso franciscano José de Jesús González Hernández, recién nombrado obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, adelanta que continuará dialogando con los jefes del narcotráfico que operan en esa zona guerrerense, tal como lo hizo su antecesor en el cargo, el polémico obispo Salvador Rangel, también franciscano y quien se jubila.

El carisma de su congregación religiosa, fundada por San Francisco de Asís -argumenta el obispo entrante-, siempre ha sido contribuir a la pacificación, así sea dialogando con la delincuencia organizada para persuadirla de dejar la violencia y las armas.

"San Francisco fue el gran pacificador de la Iglesia. Tuvo que hablar con el 'hermano lobo' para que dejara de devorar a la gente y éste aceptó a cambio de comida. Desde entonces nosotros los franciscanos estamos llamados a mediar entre los hermanos en disputa dondequiera que estemos. Nuestro carisma es alcanzar la paz", explica González Hernández.

-Y en el caso concreto de Guerrero, ¿quién es el "hermano lobo"?

-¡Es el que mata y devora! ¡El narco-traficante! De manera que cuando llegue a la diócesis de Chilpancingo-Chilapa estaré obligado a dialogar con estos hermanos que viven del crimen. Me podrá dar miedo, pero representan un desafío que debemos afrontar. Ni modo. No siempre nos encontramos con personas afines a nosotros.

"Mire, san Francisco únicamente siguió el ejemplo de Jesucristo, quien decía: 'Tengo otras ovejas que no son de este redil, debo ir a buscarlas'. De manera que nosotros tenemos que ir más allá de las fronteras. Encontrar a las personas que están del otro lado para dialogar con ellas y persuadirlas de que dejen la violencia y las armas."

-¿A qué se debe que hayan traspasado las fronteras?

-¡Al hambre! Al final siempre está el hambre, la falta de sustento. La desigualdad social provoca muchos conflictos. El "hermano lobo" sigue matando por hambre. Hay que ayudarlo. Por eso en México hace falta crear empleos y programas sociales para que la gente no caiga en las redes del narcotráfico.

Totalmente al margen de la legislación mexicana, que castiga con cárcel a los narcotraficantes, el franciscano señala que siempre se ha acercado a estos delincuentes, apoyado por el papa Francisco, las enseñanzas evangélicas y los documentos de la Iglesia.

Apunta al respecto: "En general, el diálogo con todos es una característica propia de la Iglesia, basada en las enseñanzas del evangelio. Recientemente, en su encíclica Fratelli tutti, el papa...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR