Ángeles y demonios

LA FIRMA de un acuerdo de civilidad entre los partidos políticos durante el proceso electoral terminó... ¡en un desgarriate!

En la ceremonia para suscribir el pacto, el dirigente estatal del PRI, Pablo Fernández, y el del PVEM, Juan Carlos Natale, acusaron al Gobernador Rafael Moreno Valle de tener las manos metidas en la elección y le exigieron que se hiciera a un lado.

Incluso los opositores señalaron al mandamás del Estado por supuestamente ser el jefe de campaña de la alianza Puebla Unida que integran el PAN, el PRD y Compromiso por Puebla.

Quienes vieron la pelotera cuentan que el Góber se puso de todos los colores -así, como Puebla Unida- y calificó a sus adversarios como ignorantes por supuestamente desconocer la ley electoral.

Ahora sí que la cordialidad acabó casi casi ... ¡a pastelazos!

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