Músculos con elegancia

AutorIsaac Flores

Este pionero descubrió nuevos territorios en 2011. El Q3 se lanzaba como el SUV de menores dimensiones de Audi, y prácticamente fundaba el segmento de los crossover compactos de lujo.

Pronto fue sumando rivales. Llegaron camionetas británicas, suecas y otras alemanas. Tenían diseños más frescos, interiores más tecnológicos, espacios mejor aprovechados.

Poco a poco, iban luciendo superiores. Hasta ahora.

Ya en su segunda generación, el Audi Q3 está listo para pelear por sus terrenos. Es más grande, está mejor equipado, y su versatilidad es total.

Sus nuevas dimensiones lo llevan hasta los 4.48 metros de largo por 1.85 de ancho; ahí se da cabida a un maletero más espacioso, cuyas capacidades incrementaron 35 por ciento con respecto a su antecesor.

Este espacio de carga fue diseñado para adaptarse a las necesidades del recorrido que se esté por realizar.

Por ejemplo, los asientos traseros pueden plegarse para dejar un área completamente plana, al tiempo que esta misma segunda fila puede recorrer 150 milímetros hacia el frente o hacia atrás para tener la opción de ofrecer más espacio a las piernas de los pasajeros de estas plazas.

Milímetro a milímetro, la Q3 ganó en una practicidad que quedó envuelta por una carrocería en la que se combinaron los músculos con la sofisticación. La imponente parrilla octagonal sumó un marco más ancho y filosas líneas alrededor de los faros y las tomas de aire.

Un diseño que lo prepara a uno para cuando llega el momento de ponerse al volante de la versión 40 TFSI, que es la que incorpora el motor de 2 litros turbo.

Sin importar si se trata de...

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