Mondiacult México 2022. El influjo de la cultura mexicana (primera de dos partes)
| Autor | Jorge Sánchez Cordero |
Mondiacult México 2022 no pudo permanecer indiferente a este movimiento cultural genuinamente latinoamericano. En su declaración final le dio un carácter ecuménico al modelo jurisprudencial referido y creó un nuevo paradigma, que es fundamental en el ejercicio de los derechos colectivos culturales en el ámbito universal.
El escenario
En el siglo XX la exposición de los derechos humanos consistía en una serie de esfuerzos por delimitar su ámbito de interés, aunque éstos eran eminentemente reactivos y, por lo demás, no se percibía ningún debate cultural al respecto. El basamento de los derechos humanos radicaba en el discurso de la libertad.
En el crepúsculo del siglo XX el énfasis de esa narrativa se desplaza hacia la operatividad de los derechos humanos, lo que impulsa el planteamiento de nuevas concepciones que enriquecen la comprensión de esos derechos y su expresión cultural.
Esta última trasladó el discurso de las libertades políticas al de los derechos sociales, económicos y culturales, lo que indujo una clara metamorfosis en la significación de la cultura y del legado cultural, dimensionados en lo sucesivo como derechos colectivos culturales y afianzados en la vertiente vernácula por los diferentes grupos y comunidades culturales, en especial -pero no exclusivamente- por las comunidades indígenas.
Así, la vulnerabilidad del individuo creó la necesidad de los derechos humanos, y la de los grupos y comunidades culturales creó la concepción de los derechos culturales colectivos. Esta vulnerabilidad puede ser fácilmente distinguible en razón de las variadas amenazas que, una vez materializadas, pudieran eventualmente trastocar la identidad cultural de esos conglomerados humanos.
La exposición de los derechos culturales colectivos adquirió una nueva dimensión en la narrativa de la solidaridad.
Hoy existe consenso en el sentido de que la cultura les pertenece a comunidades singulares y no puede ser creada o preservada aisladamente por el individuo; bajo esta óptica, cualquier derecho debe serle adscrito a la comunidad. La colectividad de estos derechos radica precisamente en la formación de la identidad cultural.
Los derechos culturales colectivos se entienden por lo tanto como la expresión cultural de derechos humanos que protegen y promueven los intereses culturales de los individuos y de las comunidades; estos últimos son una respuesta cultural para que los grupos y comunidades culturales desarrollen la capacidad de preservar y...
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