El misterio de la ratificación

AutorMarta Lamas

La ratificación le toca hacerla al Senado, pero el Senado ya ha hecho 10 exhortos al Poder Ejecutivo para que envíe el Convenio a su ratificación, sin que esto haya sucedido. En 2014 el gobierno de la República -a través del secretario de Gobernación- se comprometió a hacerlo; sin embargo, algo misterioso lo ha impedido. Al respecto circulan dos chismes políticos respecto a quién encarna ese misterioso obstáculo: uno que dice que es el Jurídico de la Presidencia el que se opone a la ratificación; el otro, que es el Seguro Social el que se resiste. Sea uno o el otro, o incluso un tercero, lo que es evidente es que el gobierno federal no quiere generar un marco normativo que garantice plenos derechos a 2.4 millones de personas trabajadoras del hogar, de las cuales 9 de cada 10 son mujeres.

México es uno de los países de América Latina con las condiciones más precarias para ejercer este oficio, y otros países de la región con menor índice de desarrollo ya han ratificado el Convenio y provisto a las trabajadoras del hogar de un sistema de seguridad completo y gratuito.

Hoy en día el trabajo doméstico remunerado está en un proceso de reestructuración interna, pues ha experimentado una especie de flexibilización laboral en la cual la misma persona puede ser contratada para desempeñar múltiples tareas de distintas maneras (por día, por horas, a destajo, por función) incluso para varios patrones/as. Sin embargo, persisten algunos aspectos negativos: además de las condiciones laborales adversas en las cuales se realiza (sin las prestaciones señaladas por la ley y sin seguridad social) también está la discriminación social. Ésta se expresa con los términos "chacha", criada, sirvienta, gata, etcétera. Es alentador el movimiento de las propias trabajadoras por dignificar su oficio y valorar las actividades que abarca, pese a las dificultades que enfrentan para organizarse y defender sus derechos.

Desde el objetivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para impulsar el "trabajo decente" para los/las trabajadores del hogar, el Convenio 189 plantea que hay que tratar legalmente a estas personas con las mismas reglas que se establecen en otros espacios laborales. O sea, esto implica definirles claramente sus condiciones de empleo y...

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