Milagro de mar
| Autor | Salvador Cisneros |
COZUMEL, Quintana Roo.- Para mirar a los ojos a la protectora de esta granja, hay que sumergirse hasta el fondo del mar de esta isla caribeña. Abordo de su lancha, La Ostra, Francisco Caamaño Ricken contará cómo llegó hasta ahí la Virgen de Guadalupe, única en el Caribe, para cuidar las perlas que produce. Pero primero hay que nadar unos metros para conocerla.
Equipados con esnórquel y aletas, tolerando la presión del mar en lo oídos, se puede ver de cerca la escultura de casi dos metros, ya recubierta de corales.
Mientras mayor es la capacidad pulmonar, más placentera la contemplación de esta escena.
Tras recobrar el aliento en la superficie, se siente empatía con quienes, según ha dicho Francisco, han salido llorando del agua tras verla.
La historia detrás resulta peculiar. Cuando Francisco fundó, en 2001, La Granja de Perlas de Cozumel, ubicada en la Franja de Montecristo, los pescadores lo sabotearon: cortaban los amarres que sujetaban las ostras en el mar y le echaban agua al motor de su lancha.
Apelando a la moral religiosa de los pescadores, hundió la virgen junto a su granja de perlas y así, "milagrosamente", el problema se resolvió.
Desde hace cuatro años, Francisco, ingeniero civil oriundo la Ciudad de México, organiza un tour para, máximo, ocho personas a esta playa casi virgen que resguarda su granja, al norte de la isla.
Tiene su laboratorio en una plataforma a dos metros sobre el nivel de la arena con el fin de protegerlo de los huracanes, sólo es posible llegar en embarcación tras 40 minutos desde Cozumel.
Quien visita la granja descubre que es falso el mito que afirma que las perlas se forman por un grano de arena. También se sorprenderán al descubrir que estas joyas de la naturaleza son un verdadero milagro del mar, pues las forma un parásito.
El gusano debe perforarla y caer justo en el aparato reproductor de la ostra; si perfora en otro lado, no se formará una perla. En el 99 por ciento de los casos, asegura Francisco, el gusano mata a la ostra.
El propósito del tour es conocer el proceso de cultivo y esnorquelear en la granja, ubicada a tres kilómetros mar adentro, pero también se incluye una comida de hamburguesas al carbón.
De acuerdo con susteinablepearls.org, esta es la única granja de perlas en el Caribe Mexicano, lo que resulta un tanto quijotesco, pues el agua de esta zona del
Atlántico no es la más propicia para el cultivo de perlas.
La mayoría de las granjas está en el Océano Pacífico: el agua tiene más...
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