¡Qué miedo con cargas muertas!

AutorFrancisco Cepeda

Su vivienda tiene cargas muertas que, ante ciertas condiciones, "gritan".

¡Pero no se asuste!, mejor póngales atención por el bien de la estructura del inmueble.

Aunque la construcción de la casa también tiene cargas vivas, son las muertas las que pueden crear fallas y sacar un mayor susto.

Los reglamentos de obras públicas y construcción señalan como cargas muertas los pesos de los elementos constructivos, acabados y aquellos que ocupan una posición permanente, y tienen un peso que no cambia sustancialmente con el tiempo.

Así, entran en esta lista el acabado del piso y el empastado para hacer la nivelación del mismo.

También los estucados de yeso para las losas, azoteas o losas de entrepiso, muros divisorios y cargadores, entre otros, señala César Juárez Alvarado, del Instituto de Ingeniería Civil de la UANL.

Incluso el mobiliario de una casa es carga muerta.

Y si para refrescar su vivienda tiene instalado un clima central, cierto porcentaje de esa instalación también entra en esa categoría de peso.

Los muebles viejos en el techo de la casa conforman otra carga muerta.

Además, son un riesgo si la propiedad no fue diseñada con una preparación de la losa para resistir una futura ampliación, advierte Juárez.

Ante ello se debe hacer un reforzamiento local, ya sea en la losa, en una columna o en el muro cargador.

Las cargas vivas son las fuerzas producidas por el uso y ocupación de las construcciones y que no tienen carácter permanente, define la normativa municipal.

"Básicamente las...

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