Mexico: la agenda pendiente con la Republica Popular China.
| Autor | Dussel Peters, Enrique |
Resumen
El mundo actual atraviesa una etapa de transformaciones que dificultan la superación de los retos que las naciones enfrentan en materia económica. Aunado a esta situación, algunos Estados, como México, carecen de condiciones internas adecuadas para afrontar los desafíos del exterior. En las relaciones comerciales de nuestro país durante las últimas décadas ha destacado el intercambio con China, que ha ido ganando cada vez más espacios en d escenario internacional. En este sentido, el artículo aborda la actual relación entre la República Popular China y México y enfatiza la agenda pendiente para 2009. Para ello, parte de un breve diagnóstico en términos de la relación bilateral reciente y destaca los avances y las dificultades sobre el particular.
Palabras clave: México, República Popular China, relaciones económicas, comercio internacional, Relaciones Internacionales.
Abstract
In today's world there are many changes which make difficult to overcome the challenges that nations face in the economic field. Besides, there are some States, such as Mexico, that have no suitable internal conditions to face external challenges. Mexico's trade relations in recent decades have highlighted relationship with China, which has been gaining more and more spaces in international arena. In this sense, the article addresses the current relationship between China and Mexico, and emphasizes the pending agenda for 2009. In order to achieve this goal, the paper analyzes terras of bilateral relations and stresses the recent progress and problems on the subject.
Key words: México, People's Republic of China, economic relations, international trade, International Relations.
México: The Pending Agenda with People's Republic of China
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Al primer trimestre de 2009, México se encuentra sumido en una profunda crisis socioeconómica, resultante de la crisis global, pero en particular debido a su incapacidad de sobrellevar las dificultades internacionales mediante fuerzas endógenas. De maneta adicional, y a diferencia de otras crisis -como la de la década de los años ochenta y la de 1994-1995, por ejemplo-, en este caso el mercado mundial vía exportaciones no será el medio para sobrellevar la crisis. El escenario -y mucho más allá de un primitivo debate sobre resfriados, neumonías y catastrofismos- es negativo, tal y como lo reflejan las estadísticas y diversas fuentes nacionales e internacionales en términos de empleo, producción y comercio, entre otras variables.
En el complejo contexto anterior, el documento abordará la actual relación entre la República Popular China y México. Como se verá más adelante, China, en la actualidad y en los últimos años, significa un masivo y profundo reto --como no lo había vivido México- en términos de inserción al proceso de globalización. Desde esta perspectiva, el documento tiene como objetivo enfatizar la agenda que México tiene pendiente con China en 2009. Para ello, partimos de un breve diagnóstico en términos de la relación bilateral reciente, continuamos destacando los avances y las dificultades en h relación binacional y terminamos en el tercer apartado con la agenda pendiente.
Breve diagnóstico de la reciente relación China-México
Los estudios en torno a la relación socioeconómica y comercial entre China y México son recientes y escasos, a diferencia -por ejemplo- de una extensa bibliografía sobre la relación bilateral con Estados Unidos. En México, estos estudios pudieran dividirse en dos tipos y periodos de análisis:
1) los anteriores a 2003, pues el tema recibió una atención mínima. La mayoría de los estudios se llevaron a cabo por negociadores comerciales (1) o fueron de carácter muy general, buscando "explicar" a China en México desde una perspectiva más histórica, sociológica y diplomática. (2) El Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, además de otras instituciones, (3) jugó un papel preponderante y crítico en esta etapa;
2) desde 2004 un grupo de estudios más detallados y con más profundidad han analizado la relación con China desde diversos ángulos:
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se ha logrado presentar información estadística sobre comercio e inversión extranjera (4) --y sus limitaciones--, (5) entre otras variables. En 2005, por ejemplo, apenas se registraban 339 empresas con capital chino que representaban 1.1 por ciento de las empresas extranjeras establecidas en México. Además, la Inversión Extranjera Directa (IED) china durante 1999-2005 fue de 41 millones de dólares, o 1.2 por ciento del total acumulado por parte de los países asiáticos, y se concentró en actividades manufactureras (53 por ciento) y diversos servicios (24 por ciento). Cabe señalar que no existen estimaciones sobre el empleo en las respectivas actividades; (6)
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con un par de excepciones en varios sectores específicos; (7) el sector privado en México no ha generado información ni análisis relevantes sobre la temática; (8)
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organizaciones internacionales, como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) (9) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), (10) y otras instituciones académicas han iniciado con estudios mucho más detallados sobre los efectos de China en América Latina y, en menor medida, en México. En términos generales, ambos estudios examinan información comercial bilateral. Al igual que otros estudios generales sobre la cadena hilo-textil-confección, como el Global Trade Analysis Project, México es el país que se verá afectado de forma más significativa y será el principal perdedor en el mercado estadounidense como resultado de estructuras comerciales y productivas semejantes a la china. (11)
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recientemente, varios estudios (12) han iniciado diagnósticos más detallados en cadenas como la hilo-textil-confección, la electrónica y la de autopartes-automotriz. En el caso de la electrónica, por ejemplo, México perdió más de 45 mil empleos y 3 200 millones de dólares en exportaciones y 500 millones de dólares en IED respecto a Asia y sobre todo a China. (13) Estos estudios han iniciado con el análisis de oportunidades de negocios en China, las condiciones de competitividad entre ese país y México y señalan que las consecuencias en general han sido negativas, tanto en el mercado interno como en el de Estados Unidos, entre otros. También han calculado importantes cambios en la estructura productiva mexicana como resultado de la competencia con China; (14)
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no obstante esta creciente bibliografía, el nivel de análisis y el conocimiento detallado sobre el impacto de China en México ha sido limitado, en particular considerando que China se ha convertido en el segundo socio comercial de México desde 2003. Hasta finales de 2008 ni una institución -con la excepción del Centro de Estudios China-México (CECHIMEX) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)-- ha logrado especializarse en China, ni en los sectores público ni en el privado. (15) Así, en general la discusión no ha logrado ir más allá de debates generales -y superficiales en la mayoría de los casos- en torno a las "oportunidades y amenazas" respecto a China.
Vale la pena destacar, por último, el enorme y creciente significado de China para México, al menos desde dos perspectivas:
Cualitativamente, China representa un reto masivo para México en cuanto a que su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita durante 1980-2007 creció 10 veces más que el mexicano, además de su éxito como país exportador, en términos del desarrollo de ciencia y tecnologia, atraer inversión extranjera directa y generar empleo a escala masiva, entre otros. (16) Así, y en términos estrictos de la estrategia seguida por México en las últimas dos décadas, China no sólo ha sido mucho más exitoso que nuestro país siguiendo estrategias radicalmente opuestas, sino que además ha logrado un reconocimiento internacional sobresaliente, a diferencia de México. Más sustantivo aún, el potencial de China -con base en las mismas variables- pareciera ser muy superior, además de su capacidad de continuar con una estrategia de fuerza de trabajo barata, una creciente orientación exportadora y procesos y productos de alto valor agregado. México no ha logrado solucionar este quid pro quo desde hace casi una década y los retos con respecto a China continúan creciendo de manera rápida. Así, el país asiático continuará presentando fuerza de trabajo muy por debajo de los precios de México --y la mayoría de América Latina-- y, a la par, procesos y productos de alta tecnología que competirán los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y muy por encima de América Latina y México. El reto, de nueva cuenta, es entonces masivo y cualitativo para México y la región latinoamericana.
En segunda instancia, y desde una perspectiva más cuantitativa, tres aspectos destacan para el caso de China en su relación con México:
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la IED de China en México durante 1999-2008 (17) apenas representó 72 millones de dólares y no llegó ni al 0.1 por ciento del total del país durante ese periodo. La mayor de esta IED se concentró en la zona centro --que incluye el Distrito Federal, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala--, con 51 por ciento de la IED total y 365 empresas. La mayor parte de esta inversión se concentra en comercio y las industrias manufactureras;
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el cuadro 1 refleja algunos de los significativos cambios estructurales por los que ha pasado México, haciendo énfasis en Asia y en China. Por un lado, destaca que el comercio de nuestro país ha disminuido de manera drástica con su principal socio comercial -Estados Unidospara representar 64.15 por ciento del total en 2008, después de alcanzar niveles superiores a 81 por ciento a finales de la década de los años noventa. Este proceso de creciente desintegración es resultado de la caída de la participación de las importaciones mexicanas provenientes de Estados Unidos --por debajo de 50 por ciento del total importado por México desde 2006 por primera vez desde que...
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