La bribonada mexicana

AutorGuillermo Zúñiga Zárate
Páginas17-36
17
La bribonada mexicana1
Guillermo Zúñiga Zárate
Alguna vez hace ya muchos años observé que un pe-
    
y delgado arbolito en una colonia popular de Mon-
terrey. Lo que más me impactó fue que la madre del niño,
cuando se dio cuenta de que yo estaba observando la escena,

“¡Qué!, él puede hacer lo que quiera y si no te gusta pues
como quiera aguántate”.
Esa escena me dejó una gran inquietud y perplejidad al
atestiguar la complacencia de una madre en cuanto al com-
portamiento a todas luces no cívico de su pequeño hijo. Me
pregunté: ¿acaso no pudo ella solicitar el baño de la misma
casa cuyo portón estaba tan cerca de donde el niño orinó?,
¿por qué no solicitó el baño de la casa de enfrente o tal vez
1 Ensayo presentado para concurso en el Octavo Certamen de Ensa-
yo Político convocado por la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León,
2008.
De lo antisocial a asesinos final.indd 17 07/03/2011 11:44:41 a.m.
DE LO ANTISOCIAL A ASESINOS EN SERIE
18
el de la siguiente casa? Ninguna persona negaría a un niño
de tan poca edad el acceso a su baño. Además, ¿por qué esa
actitud tan retadora hacia quienes están a su alrededor atesti-
guando la escena?
Tratando de atar cabos, recordé que alguna vez leí durante
la preparatoria el libro El laberinto de la soledad de Octa-
vio Paz como parte del curso Textos de Estética y Teoría del
Arte impartido por Miguel Covarrubias. En ese libro Paz hace
un análisis histórico-cultural-psicoanalítico de las raíces de
    -
curre sobre el mestizaje y la ambivalencia, sobre el apego a la
madre guadalupana que está en realidad “improntada”, como
diría Konrad Lorenz, en todas nuestras madres. Mucho de lo
que Paz analiza es verdadero, o al menos da la pista para ha-
cer una indagación histórico-cultural con un mayor sentido de
dirección; sin embargo, aun con mi inmadurez intelectual de
ese tiempo, sabía que las cosas analizadas en cuanto a la for-
ma en que somos los mexicanos tenían una explicación más
parsimoniosa, menos inextricable y compleja.
Pero tenía que pasar más tiempo para poder encontrar el
punto central. Además de situaciones como la ya descrita de
la mujer que protege el acto del niño pequeño en vez de pedir
el baño, me intrigaban también aspectos tan disímiles como
el que un campesino votara por cierto candidato si le regala-
ban una torta o le ofrecieran la posibilidad de un terreno; me
-
ran que les pagaran aun cuando pintaban mal una barda o la
   
o Capulina fueran todavía admirados y amados por mujeres
bonitas a las cuales conquistaban con sus actos de ineptitud?;
¿por qué las bravatas y llantos de cantina de Pedro Infante o
Jorge Negrete lograban el cariño y comprensión de la abuelita
De lo antisocial a asesinos final.indd 18 07/03/2011 11:44:41 a.m.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR