La menor importancia / Se renta

AutorJosé Israel Carranza

Quien paga manda

, dice la nota publicada ayer aquí sobre la polémica en torno a la presentación de una standupera de medio pelo en el Teatro Degollado. Y dice bien: si yo quisiera rentar ese recinto para poner un sofá en el escenario e ir a echarme ahí una siesta, estaré en mi derecho de hacerlo, siempre y cuando diga que se trata de un espectáculo «de amplio valor artístico y cultural», como se lee en la misma nota que dice la Ley de Fomento a la Cultura del Estado de Jalisco. Y siempre y cuando pague, claro.

De hecho, la Secretaria Vachez ni tendría que andar inventando explicaciones adornadas («es una comedia bastante inteligente, bastante sutil, con muchísima crítica social», dijo a un periódico local, y, bueno, esta comediante podrá ser chistosona, pero no es Louis C. K., ni George Carlin, ni Palillo). Ahora bien, una pregunta ingenua: ¿por qué el Degollado, lo mismo que los otros espacios que dependen de los gobiernos, tiene que rentarse? ¿Por qué hace falta estar poniéndolos a...

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