Manuel J. Jáuregui / ¡Pleito ahora con Canadá!

AutorManuel J. Jáuregui

El lunes 24 amaneció de malas el tal Donaldo Trumpetín: igual se le corrió el spray naranja con el que se cubre o el peluquín no se le quería acomodar, quién sabe la causa, mas lo que haya sido ocasionó que decidiera armarle pleito a Canadá, con empujones y toda la cosa.

Dispuso, por sus pistolas, imponer una tarifa del 20 por ciento de impuesto a la madera canadiense importada a Estados Unidos.

Sepan, amigos, que cerca del 32 por ciento del mercado norteamericano de la madera suave (softwood), de la que se emplea para la construcción de casas allá, le pertenece a Canadá. La industria de la construcción norteamericana depende de las importaciones madereras canadienses, al son de 5 mil millones de dólares anuales.

Esta decisión unilateral de Tronald Dump, de aplicarle un impuesto del 20 por ciento a la madera canadiense, ENCARECERÁ la construcción de vivienda (y la renovación también) en Estados Unidos. Cerca de 150 mil familias norteamericanas, se calcula, no podrán comprar una vivienda por el esperado incremento en los precios.

Canadá, además y por supuesto, ya anunció que acudirá a las cortes de arbitraje de la OMC, en las que Estados Unidos ha perdido todas las disputas que sobre este tema ha tenido con su vecino país.

Los gringos alegan que el Gobierno canadiense "subsidia" a los productores de madera canadiense porque es dueño de los bosques, argumento que las cortes de comercio internacional no compran, pues la ley no establece diferencia entre bosques privados o públicos, sólo pide que ambas partes den IGUAL acceso, quid pro quo.

Mas el berrinchillo del niño Tronald Dump no paró ahí: también AMENAZÓ ayer a Canadá con imponerle tarifas unilaterales a su producción de LÁCTEOS.

Como ya ha demostrado antes, este último episodio trumpiano es sólo una hociconeada para obligar a Canadá a aceptar la tarifa compensatoria y ya no hacer bronca, para así poder proclamar él un "triunfo" en la defensa de "America" a punto de cumplir sus desastrosos primeros 100 días, en los que no ha logrado gran cosa, salvo enemistarse con todo el mundo, y caer más pesado que un becerro en brazos.

Ahí queda como muestra de que el mundo lo odia el sonoro ABUCHEO que recibió ayer en Berlín la...

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