Manuel J. Jáuregui / Sin paz nada jala

AutorManuel J. Jáuregui

Cuando los hechos violentos se suscitan en la frontera de México con Estados Unidos, o en centros turísticos, es casi imposible que los medios extranjeros ignoren estas noticias. El actual Gobierno ha escogido adoptar una estrategia de comunicación en la que el eje central es no enfatizar los hechos violentos, ni hacer declaraciones respecto al combate a la delincuencia.

Esto no quiere decir que se haya dejado de combatir a las organizaciones criminales, sino que el Gobierno piensa que el no hablar de ellos es una buena estrategia, mas no para combatir la violencia, sino para no generar "percepciones negativas". En nuestra opinión todo indica que esta estrategia no está funcionando a la luz de los acontecimientos más recientes. Ayer mismo hubo narcobloqueos, enfrentamientos, balaceras y granadazos en las vías públicas de cuando menos DOS ciudades mexicanas: la fronteriza Reynosa y Monclova. Adicionalmente, ayer hubo una BALACERA entre Ejército y sicarios en el Estado de México que dejó cuando menos DIEZ muertos.

El día previo, en el Estado de México, hombres armados incendiaron un restaurante, hiriendo a varias personas inocentes, presuntamente por negarse éste a "pagar piso" a los delincuentes.

Un poco más atrás en el mes, en la antes pacífica Monterrey, se desató un ataque a granadazos y metralleta de más de 10 hombres armados contra un centro social en el que se celebraba un quinceaños. Mataron las esquirlas de una granada a un NIÑO de CINCO AÑOS y a un joven de 15 totalmente inocentes. La muerte del infante causó harta indignación en una de por sí indignada ciudadanía que, como recordarán, debió padecer el asesinato de 52 personas a manos de sicarios que incendiaron un popular y céntrico casino, como parte de un escarmiento por el no pago de extorsión hace casi dos años. Algo parecido a lo que presuntamente acaba de acontecer en el restaurante de Los Reyes La Paz, en el Estado de México.

Esto que les relatamos es un "parte de guerra" de hechos recientes y no incluye los colgados de Saltillo, y otras atrocidades cometidas en diferentes zonas del País que encajan dentro de los primeros 100 días del nuevo Gobierno.

El no hablar de los problemas difícilmente logra que éstos desaparezcan.

Por más patriotas que sean quienes piensan que el silencio...

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