Llega a misas dolor de plagios

AutorFélix Barrón y Andrea Menchaca

Llenos de dolor, miedo y angustia ante la imposiblidad de recurrir a las autoridades por amenazas o desconfianza, familiares de desaparecidos y víctimas de secuestro en Nuevo León están buscando apoyo en la Iglesia.

Sacerdotes locales aseguran ofrecer, por lo menos, una misa a la semana dedicada a alguna víctima de secuestro en la Ciudad.

Las escenas llegan a ser dolorosas.

En una ocasión, contó un sacerdote, los primos de un secuestrado tenían tanto tiempo de no tener noticias de él que llegaron a una parroquia pidiendo que se oficiara una misa por su descanso eterno.

A los templos también llegan padres de familia en agonía, que no pueden superar la incertidumbre de no saber qué va a ocurrir con sus hijos.

"Es frecuente (recibir estas peticiones)... hay una cierta constancia. Mínimo sería uno a la semana", dijo un sacerdote de la Parroquia de Santa Lucía, en el Fraccionamiento Buenos Aires.

"En las intenciones se pide por la liberación de tal persona que desapareció o se pide por la salud de esta persona que desapareció", comentó.

A otras iglesias, como la Parroquia Nuestra Señora Reina de los Ángeles, en San Pedro, han llegado...

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