"Me llaman príncipe" Nostalgia por el Reich

AutorYetlaneci Alcaraz

BERLÍN.- "Todos mis amigos y conocidos me llaman simplemente príncipe Norbert, como corresponde a mi rango. Tal fue el caso del káiser Guillermo o el príncipe Bismark", dice convencido, mirando de frente a la cámara, el jubilado alemán Norbert Schittke.

El aparentemente inofensivo septuagenario de barba blanca no es cualquier "abuelo". Es, según él mismo, el legítimo canciller imperial alemán, y desde su casa -en la pequeña comunidad de Diekholzen, en Baja Sajonia- dirige el denominado "Gobierno en Exilio del Imperio Alemán". Sí, del imperio alemán. Ese surgido en 1871, que durante 47 años fue una de las economías más poderosas del mundo, que se extinguió con su derrota en la Primera Guerra Mundial pero que en el imaginario de Schittke todavía existe.

Lo que parecería una broma e incluso tribulaciones de un loco simpático no lo son en absoluto. El autodenominado canciller imperial alemán forma parte de un grupo que el gobierno alemán calcula en 19 mil personas que formalmente niegan la existencia de la República Federal Alemana y pretenden vivir al margen del Estado alemán.

Son los denominados "ciudadanos del Reich", quienes apoyados en historias cons-pirativas e invocando al antiguo imperio alemán, niegan también la legitimidad de las autoridades y su sistema judicial. Se trata pues de gente que está en constante conflicto y confrontación con el Estado y sus autoridades porque, al desconocerlas, tampoco reconocen leyes ni obligaciones ciudadanas y tampoco acatan decisiones de los tribunales.

Pero no sólo eso. Además de ser un verdadero dolor de cabeza para la autoridad (se niegan a pagar impuestos, tasas municipales y multas, entre otras cosas), también representan un peligro real para el país, según lo ha reconocido el Ministerio del Interior alemán, porque en su permanente y creciente radicalización están dispuestos a ejercer cualquier tipo de violencia con tal de defender sus ideas.

Pero el Gobierno en Exilio del Imperio Alemán es sólo uno de los muchos grupos dentro del movimiento de los ciudadanos del Reich.

En 2017 el autodenominado príncipe y canciller imperial Norbert Schittke concedió "audiencia" a un equipo de la televisión pública alemana y abrió las puertas de su casa-cancillería para hablar de su visión del mundo.

En una disertación por momentos ridícula, Schittke expuso la esencia ideológica de este grupo: de entrada defiende la existencia del imperio alemán con todas las fronteras correspondientes a 1871 y dice que fue la...

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