Aspectos por considerar en la liquidación de trabajadores, derivada de una fusión empresarial

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En el mundo empresarial varias organizaciones han optado por realizar una fusión con uno o varios negocios, con el fin de lograr mayor competitividad en el mercado en el que se desarrollan. Los principales motivos para efectuar esta unión, se deben a la apertura comercial propiciada por la globalización económica, en la cual diferentes empresas transnacionales se han colocado con una importante participación en el mercado mundial y dejan en desventaja a la mayoría de negocios de los diferentes países.

Una fusión de empresas reúne los recursos humanos, técnicos y financieros de ambas organizaciones, para conformar un ente económico más fuerte -capaz de competir en mercados globalizados que requieren de un alto nivel de infraestructura y desempeño- y satisfacer las necesidades de un número de clientes reales y potenciales.

Las prácticas comunes de la fusión se reflejan de la manera siguiente :

  1. Como medio de adquisición del patrimonio y los clientes de una empresa pequeña, por parte de otra que cuenta con mayor número de recursos y que desea incrementar su participación en el mercado, pues el objetivo principal es unir fuerzas; y

  2. Adquirir a los que en la actualidad son proveedores o distribuidores de la empresa. Esta unión se realiza para tener una ventaja competitiva en relación con el decremento en el costo de la materia prima y materiales en el primer caso, y disminuir los costos de entrega y tiempo utilizado para hacer llegar el producto en el segundo caso.

Con dichas estrategias se pueden fijar precios más competitivos; y por ende, obtener un margen de utilidad más alto y con el cumplimiento de los objetivos, el monto de la inversión utilizada para lograr la fusión se podrá recuperar en un periodo menor.

Tipos de fusión

Una fusión es la unión de una o varias empresas para formar una sola, para tal efecto se presentan dos modalidades: la fusión por incorporación; y aquella denominada por integración o pura.

La primer modalidad se origina por la extinción de una o varias sociedades para adherirse o unificarse en una de ellas, que permanece y amplía su capital, de tal forma que aquellas que desaparecen transmiten a la sociedad subsistente todo su patrimonio; y sus socios, representarán en la sociedad la parte del interés o acciones equivalentes al valor del capital aportado por la sociedad a la que pertenecen.

En la segunda modalidad, las sociedades desaparecen para crear una nueva que reúna a las empresas fusionadas mediante la aportación de los patrimonios de las extinguidas. Por tanto, la constitución de la nueva empresa se sujetará a los lineamientos y formalidades que al efecto establece la Ley General de Sociedades Mercantiles, y de acuerdo con el tipo social que se pretenda adoptar, según el artículo 226 de la ley en comento.

El proceso de fusión implica tanto para las sociedades fusionadas como para la sociedad fusionante o nueva, la obligación de informar a las diferentes entidades gubernamentales el cambio de situación, a efecto de que se expida autorización, registro, licencia o permiso, para que la nueva sociedad o la subsistente pueda realizar sus actividades, pues jurídicamente al convertirse en una nueva organización tendrá que asumir otras responsabilidades.

Laboralmente, tanto en la fusión por integración como en la fusión...

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