Límites y posibilidades de la mirada externa

AutorOlga Pellicer

Hay muchos motivos que lo explican. La situación interna recomienda no crear más problemas. El descontento y la desconfianza hacia el gobierno se encuentran en niveles muy altos. Ayo-tzinapa es una herida sin cerrar que seguramente propiciará movilizaciones al acercarse el primer aniversario el 26 de Septiembre. El malestar se profundiza ante las pocas expectativas de crecimiento económico el próximo año. Lo desangelado de las fiestas patrias es una señal más del México desalentado.

No son momentos, pues, para entablar una batalla en defensa de la "verdad histórica" decretada por la procuraduría de Murillo Karam. Por lo pronto, más vale llevarla bien con la CIDH y los expertos independientes; un anticipo de los movimientos mediáticos y estratégicos, seguramente erráticos, que estarán presentes en el comportamiento gubernamental hacia las elecciones del 2018.

El gusto por las comisiones internacionales que ayuden a la solución de problemas internos se ha generalizado. En el Congreso el PAN y el PRD se pronuncian por una comisión internacional independiente que permita avanzar en la lucha contra la impunidad y la corrupción. La sombra de lo ocurrido en Guatemala está presente; es claro que los factores externos propiciaron allá la movilización social que tanto contribuyó a la caída de Perez Molina. La situación en México es muy distinta, pero ello no impide que jugar con la idea de comisiones externas se esté convirtiendo en algo políticamente correcto.

Lejos de mostrar animadversión hacia los trabajos del GIEI, los altos mandos de la Procuraduría y las secretarías de Gobernación y Relaciones han prolongado su estancia hasta por seis meses para que completen sus trabajos. La pregunta es si llegarán, al fin, a un Informe definitivo (el actual es provisional) que proporcione un diagnóstico más esclarecedor de lo que ocurrió en la trágica noche de Iguala y, sobre todo, permita que quienes resulten responsables no queden impunes.

El Informe del GIEI da argumentos para cuestionar las conclusiones a que se había llegado, mantener abierta la investigación y proponer nuevas líneas de trabajo. Dentro de los cuestionamientos, los que han tenido mayor impacto son los relativos a la incineración en el basurero de Cocula y el conocimiento, o no, que la Policía Federal y el Ejército tuvieron de los acontecimientos.

Utilizando una metodología más relacionada con la geometría del lugar que con la investigación de cenizas, un reconocido experto internacional...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR