Una lengua letal

AutorAnabel Hernández

A sus 34 años Roberto López Nájera es experto en juegos de intriga. Logró convertirse en el testigo colaborador estrella de la Procuraduría General de la República (PGR) y al mismo tiempo en informante confidencial de la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

Con ese perfil, durante los últimos cinco años López Nájera ha sido usado por la PGR y la DEA para crear casos criminales que al final tienen poco éxito o son un desastre. Y goza de inmunidad en ambos lados de la frontera.

Con el nombre clave de Jennifer, en 2008 López Nájera fue pieza clave en la Operación Limpieza del sexenio de Felipe Calderón. En 2012 fue usado para armar el expediente contra cuatro generales.

La lista de víctimas de López Nájera en México incluye al excomisionado de la Policía Federal (PF) Javier Herrera Valles, quien documentó las irregularidades de la gestión de Genaro García Luna como secretario de Seguridad Pública; Noé Ramírez Mandujano, el subprocurador que junto con su equipo investigaba a exmilitares que trabajaban para la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y presuntamente estaban al servicio del Cártel de Sinaloa, y al general Tomás Ángeles Dauahare, exsubsecretario de la Defensa.

Todos ellos fueron absueltos al demostrarse su inocencia luego de estar presos años o meses por los falsos testimonios de Jennifer.

Pero eso a López Nájera no le preocupa. Además de impunidad Jennifer ha recibido un pago mensual de la PGR, que costea la renta del lugar donde vive y el salario de sus escoltas. Y para su buena suerte también está en la nómina de testigos de la DEA, con la que participa en operaciones encubiertas.

Según los expedientes de la PGR, desde 2008 López Nájera se halla en Estados Unidos. Fuentes consultadas por este semanario apuntan a que está en Miami bajo protección de la DEA. En México, mientras tanto, la PGR dice haber iniciado una investigación sobre sus falsos testimonios.

De Acapulco a Miami

De acuerdo con los archivos del periódico El Sur, de Acapulco, el 3 de junio de 2005 el abogado López Nájera -que entonces trabajaba para el despacho López Pineda y Asociados- dijo que había sido amenazado de muerte luego de presentar en mayo de ese mismo año una queja administrativa ante la Secretaría General de gobierno de Guerrero contra la notaria pública Bella Hernández.

"López Nájera informó que ya presentó una denuncia de hechos ante el Ministerio Público de Costa Azul, por amenazas contra quien resulte responsable y exige que se dé seguimiento, porque, si le llegara a pasar algo, una de las líneas de investigación debe enfilar hacia Bella Hernández", quedó registrado en El Sur.

Varios años después López Nájera declaró ante la PGR que desde 2004 ya operaba para el Cártel de...

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