El largo periodo de crecimiento económico, 1930-1977
| Autor | Enrique Cárdenas Sánchez |
| Páginas | 37-45 |
37
Estrategias
a largo plazo
Institucionalización
económica
Ventajas
coyunturales
5. El largo periodo de crecimiento
económico, 1930-1977
5.1 Los inicios del desarrollismo y la guerra mundial
A partir de los años treinta, el gobierno mexicano se propuso utilizar
los instrumentos de política económica que había adquirido, como la
política fiscal y monetaria, y las instituciones que había creado desde
los años de la Revolución, como el Banco de México y la Comisión
de Caminos, a las que se habían agregado Nacional Financiera en 1934
y el Banco Nacional de Comercio Exterior en 1937, para encauzar el
proceso de desarrollo del país. Las instituciones ejercieron funciones
que ampliaban su cometido inicial, como fue el caso del Banco de Mé-
xico, que tenía un muy activo Departamento de Investigaciones Indus-
triales, enfocado a encontrar y evaluar proyectos de inversión públicos
con externalidades positivas al sector privado.
La política económica de México a lo largo de los decenios
que siguieron, independientemente de quién fuera el Presidente o el
secretario de Hacienda, se caracterizó por ser muy activa y reflejar la
prioridad del crecimiento y el empleo sobre la estabilidad del tipo de
cambio y, hasta cierto punto, de los precios. El gobierno decidió impul-
sar el sector industrial, y no sólo el agropecuario, mediante la construc-
ción de infraestructura básica para estimular la actividad económica.
Se desarrolló una complementariedad entre la inversión pública y la
privada, en la que ambos sectores se comportaron como verdaderos
socios a partir de los años cuarenta, para estimular el crecimiento eco-
nómico y el desarrollo del país.
El impacto sobre México de la segunda guerra mundial (1939-
1945) fue inmediato y profundo. Por un lado aumentó la demanda de
diversos productos mexicanos, afectó los precios relativos de bienes y
servicios, y generó extraordinarios movimientos de capital y de perso-
nas. El presidente Manuel Ávila Camacho destacaba, en 1941, la
fuerte entrada de capitales del extranjero que buscaban refugio ante
los problemas de la guerra. Al cambiar los dólares a pesos crecía la
cantidad de dinero en circulación y aumentó la inflación. Por otra
parte, la guerra contribuyó a que la larga confrontación política con
Estados Unidos, que venía desde los años de la Revolución, a causa
de la deuda pública y la definición de los derechos de la propiedad del
subsuelo, pudiera finalmente dar paso a una nueva relación bilateral.
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