El atraso económico en el siglo XIX, 1780-1860
| Autor | Enrique Cárdenas Sánchez |
| Páginas | 11-19 |
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2. El atraso económico en el siglo XIX, 1780-1860
2.1 La economía mexicana al final de la Colonia
Después de la Conquista, la economía de la Nueva España sufrió
una evolución que estuvo caracterizada por la dramática pérdida de
población. A lo largo del siglo xvi, la población indígena sufrió una
de las mayores catástrofes registradas en la historia de la humanidad,
como consecuencia de las epidemias que se produjeron al haberse
perdido la inmunidad continental, con la llegada de los españoles,
de la dispersión de la población y la reducción de la tasa de nata-
lidad al haber sido alterada dramáticamente su cosmovisión. En ese
sentido, la población en el centro de México disminuyó de alrededor
de unos 20 millones de personas, a apenas unos 150 000 un siglo des-
pués de la Conquista. Por consiguiente, los sistemas de trabajo se
modificaron de una situación cercana a la esclavitud y la vida en las
encomiendas, hacia un trabajo remunerado en los centros mineros
que comenzaron a explotarse hacia mediados del siglo xvi. Conforme
disminuyó la oferta de trabajo, se transitó hacia los llamados repar-
timientos, que en realidad eran un racionamiento de mano de obra,
y a la cada vez más amplia adopción del trabajo remunerado en
dinero. La disponibilidad de plata, dinero líquido, permitió adoptar
este sistema en forma temprana.
La enorme extensión de terreno de la Nueva España y la rápida
disminución de la población dejó tierras vacías que fueron ocupadas
por los colonizadores y se constituyeron como grandes latifundios.
Durante los siglos xvi y xvii las grandes propiedades fueron la pauta
y a lo largo del tiempo la proliferación de los herederos propició
una división paulatina de las mismas. Esta disponibilidad de tierras,
a la par de una fuerza laboral menor, tuvo como consecuencia una
relativa escasez de la mano de obra y de ahí surgió la transformación
de los sistemas de trabajo antes mencionados, tendientes al raciona-
miento de la mano de obra y a su pago, en ocasiones, en dinero. Con-
forme fueron creciendo las ciudades, grupos más amplios de población
dejaban de producir alimentos, los que debían ser proveídos por
haciendas y ranchos que se dedicaban a la agricultura comercial.
Por otra parte, la explotación de las minas de plata consti-
tuyó, con el tiempo, una de las actividades centrales de la Nueva
España y conectaron a ésta con el resto del mundo. Se establecieron
Una población
devastada
La minería
como actividad
principal
Repoblamiento
y latifundios
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