¿Juntas rutinarias o reuniones productivas?
| Autor | Lic. Erasmo Barbosa Cano |
| Cargo | Autor del libro Juntas y reuniones de trabajo. Cómo hacerlas más productivas, publicado por esta casa editorial |
| Páginas | 1-2 |
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En los tiempos de globalización que estamos viendo y viviendo, podemos constatar que en muchos países del mundo las juntas y reuniones de trabajo son eventos de intercomunicación muy usados, mal usados en muchas empresas e instituciones, y en otras tantas de uso excesivo con muy pocos resultados; razón por la cual un diagnóstico podría revelar que se padece una inflamación administrativa, denominada juntitis; y desde luego, en este contexto, México no es la excepción.
Las juntas y reuniones de trabajo se realizan a toda hora, en todas las divisiones y departamentos de todos los sectores de la economía y de la sociedad; las hay de diferentes tamaños, y unas formales en tanto que otras informales o sumamente improvisadas, "bomberazos" como los llamamos aquí en nuestro país; de ahí que los tiempos gastados, más que invertidos en ellas, exceden lo razonable y permisible en muchos casos.
De acuerdo con estudios recientes, sabemos que los supervisores emplean de 30 a 40% de su tiempo, de 40 a 50% los jefes de departamento, entre 50 y 60% los gerentes de segundo nivel, de 60 a 70% los del primer nivel y de 70 a 80% o más los directores generales, lo cual representa ciertamente una cuantiosa inversión de tiempo que se traduce en fuertes montos financieros al mes y al año, pero que en muy pocos casos los tenemos calculados.
¿Por qué se recurre tanto a la junta?, sería la primera interrogante. Se utilizan mucho las juntas y reuniones porque cumplen con varios objetivos importantes, de comunicación grupal, de integración de equipos de trabajo y de culturización, entre otros; de comunicación, porque se agiliza el intercambio de información, de opiniones y puntos de vista o de posiciones e intereses ante una negociación.
De integración de equipos de trabajo, porque permite mostrar las personalidades, opiniones e intereses de los participantes, generando con ello la identificación y la interacción que deriva en interrelación y luego en integración.
Todo lo anterior va construyendo también algo muy positivo y necesario en las empresas e instituciones: la sinergia, en donde se multiplican las posibilidades del trabajo individual; pero necesario resulta decir que para ir logrando esto las juntas deben ser bien planeadas, bien
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conducidas y también cuando se da el seguimiento adecuado para cumplir con los resultados logrados; de lo contrario resultan una pérdida de tiempo, un desgaste de energía e incluso una causa de desintegración, en...
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