Juan Pedro Oriol / Educación se escribe con 'C'

AutorJuan Pedro Oriol

Esta semana, alrededor de 26 millones de alumnos y 1.2 millones de maestros y directores de educación básica, de escuelas públicas y privadas del país, iniciaron un nuevo ciclo escolar.

Para sorpresa de muchos, especialmente para las instituciones educativas, el nuevo calendario escolar contempla 200 días de clases, como lo indica el artículo 51 de la Ley General de Educación. Pero las dificultades, los atropellos y por supuesto las manifestaciones masivas no podían faltar.

Al día de ayer, se cumplieron cuatro días en que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se han dedicado a poner de cabeza a la Capital, su vialidad en algunas zonas y hasta el ritmo del aeropuerto internacional. "Maestros" en paro, cometiendo actos vandálicos para seguir impugnando la reforma educativa que ya se ha vuelto tema recurrente y delicado.

Sin embargo, alguien nos tiene que aclarar muchos puntos al respecto. Si el Gobierno de la República ha insistido que la reforma será un titánico esfuerzo por elevar la calidad de la educación en México, ¿cómo es posible que la Secretaría de Educación Pública no haya frenado la distribución nacional de esos libros de texto que contienen 117 errores ortográficos, de interpretación y "de dedo" que ya nos han puesto en boca del mundo? Sí, en boca del mundo pero para mal.

Evaluar a los maestros con exámenes y con periodos de prueba es un acierto que con el paso del tiempo se habrá de valorar con justicia. Si llegáramos a tener docentes con una vocación bien arraigada y con una preparación amplia, pero los materiales que las instancias educativas federales ofrecen a los planteles educativos son de bajo nivel, ¿no sería válido pensar que no tiene caso tiene una reforma cuando las personas que se encargan de elaborar los materiales didácticos no cumplen ni siquiera con la más elemental idoneidad?

El pasado lunes, 26 millones de alumnos de preescolar, primaria y secundaria del país recibieron unos 238 millones de libros de texto plenos de errores. No sólo se trata de palabras mal escritas sino también de errores de diversos tipos. "Ocaciona", "contrarestan", "desiciones", palabras a las que les falta la letra final, palabras sin acentuar...

Aun...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR