José Núñez Castañeda/ Tendremos que votar dos veces

AutorJosé Núñez Castañeda

La democracia mexicana es cara. El presupuesto del instituto Federal Electoral, incluyendo lo que corresponde a los partidos políticos es cuantioso, a ello tenemos que sumar los presupuestos de cada uno de los institutos estatales y el del Distrito Federal. por Otro lado, con el afán de que exista mayor representatividad en los congresos y que los partidos minúsculos puedan tener diputados, se aumenta el número de legisladores y ello encarece aún más la democracia.

Es indudable que pasar de un régimen de partido hegemónico a un sistema donde puede haber una alternancia en el poder; que transitar de elecciones cerradas y manipuladas a elecciones limpias y con resultados claros y aceptables; que alcanzar una mayor equidad en las contiendas electorales y evitar el gasto ilegal de los dineros públicos en beneficio de un partido determinado; tuvo que ser necesariamente caro. La cuantiosa inversión dio los frutos esperados y ya podemos confiar en los resultados electorales.

Sin Embargo, las viejas fuerzas, que están presentes en todos los partidos gracias al sistema de cambio automático de camiseta, se resisten a disminuir el excesivo número de legisladores, porque con ello perderían la oportunidad de ofrecer puestos de diputado o senador a los invitados de la sociedad civil y a las nuevas adquisiciones provenientes de otros partidos, sin el riesgo de perder posiciones para su vieja guardia. Tampoco quieren renunciar los detentadores...

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