La izquierda frente al espejo

AutorLuis Alberto Medina

Algunos matizan su postura, pero todos se asumen de izquierda. Se trata de una decena de dirigentes, legisladores, gobernadores y militantes de distintos partidos políticos, entrevistados por Enfoque con la idea de explorar cómo se ve la izquierda a sí misma.

Varios reconocen la necesidad de consolidar un frente que aglutine a las fuerzas de izquierda partidista, pero, en particular los perredistas, no advierten la necesidad de crear un nuevo partido. Otros, destacadamente Lázaro Cárdenas y Patricia Mercado, subrayan la necesidad de buscar un acercamiento a partir de propuestas y no de liderazgos.

Al conjunto de ellos se aplicaron cuatro preguntas. ¿Es usted de izquierda? ¿Está usted conforme con la expresión de la izquierda? ¿Dónde está representada la izquierda? ¿Habría que institucionalizar a la izquierda en un nuevo partido político? La primera de ellas se suprimió ya que todos se ubicaron en esa corriente política.

Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial de la Coalición por el Bien de Todos, también fue consultado pero lo único que dijo: "Reforma no actúa con objetividad. No es un periódico plural, es un periódico de la derecha, ya se convirtió en un boletín del PAN. Manipulan mucho."

Estas son las respuestas que los entrevistados, dieron a las preguntas.

Lázaro Cárdenas Batel

Gobernador de Michoacán

Es mucho más que AMLO y Cuauhtémoc

¿Está usted conforme con la expresión de la izquierda?

Siempre habrá muchas cosas que mejorar. La izquierda tiene enormes retos en el país y tiene que estar a la altura de los cambios que está viviendo el mundo, que es una lucha histórica en favor de la igualdad, de cerrar brechas, de eliminar la pobreza y la exclusión. Hay que sumar una serie de elementos y temas nuevos que debe abordar la izquierda como construcción de ciudadanía, respeto a la diversidad, pugnar por hacer efectivos los derechos de los ciudadanos, no sólo económicos, sino los que tienen que ver con inclusión en todos los sentidos.

La izquierda tiene que ver cada vez más hacia el mundo, hacia América Latina, para romper una inercia aislacionista que en nada ayuda. Retos hay muchos. Hay que sostener las banderas históricas, pero hay que estar a la altura de los cambios que se viven y mucho más. Una izquierda tiene que estar comprometida con el respeto a la diversidad, con la libertad, con la construcción de una democracia efectiva, con el respeto a las ideas de otros.

Debe estar consciente de que no todo mundo piensa igual que nosotros y que sus ideas y sus expresiones deben ser consideradas con respeto. En estos temas todavía veo a sectores importantes de la izquierda anclados en otra concepción de las cosas. Veo gente que no tolera que se piense distinto, que no tolera que se disienta y no es capaz de sentarse a dialogar con quien de manera franca tiene una posición opuesta, ni siquiera al interior de la propia izquierda, con quien debe tener un matiz diferente de pensamiento.

En fin, todavía tenemos una problema importante. Veo a un sector de la izquierda que tiende mucho a abstraerse del mundo, que tiene una visión muy de autoconsumo en muchos sentidos y es algo que debemos de superar para tener una izquierda a la altura de lo que México requiere en este momento.

¿Dónde está representada la izquierda?

La izquierda es mucho más que el PRD. Lo incluye, pero lo rebasa. No está limitada al conjunto de partidos políticos que se asumen como de izquierda, a las organizaciones que expresan posiciones de izquierda. No está limitada a personajes en específicos. Es mucho más que Andrés Manuel López Obrador, que Cuauhtémoc Cárdenas, que el subcomandante Marcos. Reducirla a una persona, a un conjunto de personas limitado u organizaciones sería demasiado simplista y estaríamos olvidando que esto no es sólo una vertiente de la acción política, sino una vertiente del pensamiento universal con raíces muy profundas en el país.

Lo primero que tiene que hacer la izquierda en este momento es asumir esa diversidad. Asumir que nadie la personifica, que tiene expresiones múltiples, un objetivo común que es un compromiso ético con la edificación de una sociedad incluyente basada en la libertad. No me refiero a nadie en específico. Lo que menos quiero es entrar en polémica con nadie en este momento. Pero lo que sí me parece claro es que ahí están las expresiones de muchos en los medios.

Por otra parte estas posiciones de cerrazón, de intolerancia, de visión de autoconsumo, se da tanto entre personas que han optado por la movilización como la vía principal de lucha, pero también entre personas que están revisando actividades políticas en lo institucional, en los gobiernos, en los congresos. No haría la diferencia entre quienes defienden una posición que va más hacia la política institucional o a quienes han optado por la movilización de las calles, que no considero que sean contradictorias, pueden ser perfectamente complementarias.

La contradicción fundamental está entre una visión de tolerancia, apertura, respeto a la diversidad, y otra que no está abierta a eso. Entre una visión estrecha que tiende mucho a ese autoconsumo que tiende a aislarse del mundo, que concibe a México como ente cerrado y otra que considera fundamental conectarse con el mundo, fundamentalmente con América Latina en particular, que tiene conciencia que no todos ven las cosas como nosotros. Aquí radica la contradicción más que en la posición específica que uno tenga frente a la coyuntura política del País en este momento.

¿Habría que institucionalizar a la izquierda en un nuevo partido político?

Siempre son sanos los procesos de unidad. Nosotros en un momento dado en 1988, el conjunto de fuerzas y de personas libres, decidimos que era pertinente construir una fuerza política que era el PRD, que en muy pocos años logró consolidarse como una de las fuerzas políticas mas importantes del país que, a nuestro juicio, ganó -aun antes de existir como organización- una elección presidencial que fue la de 1988 y que en este proceso último del 2006 empató la elección.

Entonces, esa fue la apuesta que hicimos y fue sano considerarlo. Es necesario repensar al propio PRD, ver de qué manera confluimos en otras organizaciones: si es dentro de una nueva organización política o es en el marco de un frente como se ha venido trabajando ahora.

Pero el reto fundamental es estar a la altura de las circunstancias que vivimos, que es la de un conjunto de partidos que lograron millones de votos que son -en el peor de los casos- los mismos que obtuvo el PAN. Por lo tanto, tenemos la obligación de hacer valer esa cantidad de votos y consolidarnos como la fuerza electoral y política que somos: con capacidad de influir en las decisiones fundamentales del País y no dejar ese lugar -por actitudes políticas que pudieran ser erróneas, poco meditadas- al PRI que, en alguna medida, está jugando el papel de segunda fuerza. Nosotros tenemos la obligación de que se exprese de manera muy clara la fuerza de esos votos que logró la propia izquierda.

Roger Bartra

La izquierda moderna es marginal

¿Qué es la izquierda?

Es una tradición política que se cristaliza básicamente después de la Revolución Francesa. Intenta representar los intereses de los explotados, de la parte agraviada de la sociedad, eso se traduce originalmente en la defensa de valores como de la igualdad y la libertad.

¿Cómo define a la izquierda moderna?

La izquierda moderna la podría definir de la siguiente manera: la izquierda en el siglo pasado sigue dos grandes cursos, uno es la tradición comunista, otra es la tradición socialdemócrata.

De alguna manera la tradición comunista y algunas otras corrientes ligadas a ellas entran en crisis y se queda como un hecho del siglo pasado, en ese sentido es la izquierda antigua. La tradición socialdemócrata que corre paralelamente logra sobrevivir y empieza a transformarse y se abren ahí las posibilidades para constituirse en una izquierda moderna, es decir, adaptada a las necesidades del siglo XXI. Es esta tradición socialdemócrata la que sobrevive, antigua, pero tiene una vocación moderna.

¿Esa izquierda tiene una representación en México?

Existe muy marginalmente en México, desgraciadamente.

¿Cómo?

Existe básicamente alojada en la sociedad civil, con expresiones en algunos partidos. Algunas de las corrientes o partes de algunas corrientes del PRD tienen orientación socialdemócrata y, desde luego, el partido de Patricia Mercado que se declara social- demócrata, aunque no siempre lo es. En su expresión partidaria, algunos voceros o expresiones de la corriente perredista encabezada por Jesús Ortega, pero no solamente, porque también hay dentro de las corrientes de la expresión cardenista expresiones socialdemócratas o expresiones más modernas que abandonan las expresiones populistas. Las corrientes antiguas son las corrientes nacionalistas revolucionarias y populistas.

Ahora, el grueso de la izquierda moderna está expresada en la sociedad civil. Es muy grande. Es una corriente de pensamiento, de expresión política completamente desarticulada que no ha logrado una expresión política partidaria avanzada, porque esa posición está atrapada por las burocracias partidistas y se trata de algunos intelectuales, son minoría, pero no logra consolidarse porque la izquierda antigua de tradición marxista-leninista como nacionalista-revolucionaria es demasiado pesada, ocupa buena parte del escenario político, copa los cuerpos políticos, es la corriente hegemónica y sus expresiones más álgidas y más evidentes...

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