"Isla de perros"

AutorJavier Betancourt

Ocurre en un futuro no lejano, en Megasaki, donde el alcalde, Kobayashi, decreta la expulsión de todos los perros de la ciudad a la isla Basura; el pretexto es una epidemia que aqueja a la población perruna; Atari Kobayashi, un niño de 12 años, sobrino del tiránico gobernador, roba un avión para rescatar a su propia mascota, Spots, y en la isla forma una alianza con los sobrevivientes en un mundo que semeja un Mad Max canino.

Al interior de esta distopía, los humanos hablan en japonés y los perros en inglés, excepto por algunas aclaraciones de la intérprete (Francis McDor-mand); el público tiene que suponer lo que se dice apoyado por el contexto y la imagen. A Wes Anderson, obsesivo para controlar y escenificar sus ideas, el mundo del imperio de los signos le queda como anillo al dedo; las imágenes parecen sobresaturadas, provocan una impresión parecida a la que recibe un turista caminando por las calles de Tokio, la diferencia en la cinta es que el director se encarga de dilucidar lo que la pantalla muestra por medio de la acción; si una imagen no se entiende, la secuencia la aclara.

La técnica del llamado stop motion, animación de muñecos cuadro por cuadro, se presta bien a la gramática de este filósofo tejano, experto en poner puntos y comas a sus frases visuales; aquí dibuja un mapa de emociones con los ojos y dientes de los perros. Chief, el antihéroe, callejero y mordelón, enamorado de la perrita más fifí del lugar, es una reelaboración apocalíptica de La dama y el vagabundo (1955) en la que los ojos recorren el arcoíris con mucho de la personalidad de Lauren Bacall y Humphrey Bogart...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR