La integración del Congreso
| Autor | Juan Ramiro Robledo Ruiz |
| Páginas | 21-22 |
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La esencia del derecho en la búsqueda de la virtud
La integración
del Congreso
Juan Ramiro Robledo Ruiz.
Hay dos cuestionamientos principales sobre este punto:
Que son muchos los diputados y senadores en México y que
deben desaparecer los plurinominales.
Sobre lo primero. México es muy grande en población. Más
de 105 millones de habitantes, según el INEGI. Pocos países
cuentan con un crecimiento tan alto, como el nuestro; cerca
del 2 p or ciento al año. Ni China ni la India, m enos Europa u
otros países de América; quizás los africanos, pero ellos tienen
tan alta mortandad, para su desgracia, que reduce su tasa real
de crecimiento.
Armar una Asamblea que representa a 100 millones de mexi-
canos, no es cualquier cosa. Sólo el Soviet en Rusia, la cámara
de los comunes en Inglaterra, el parlamento italiano, el de
Brasil, la Asamblea China y alguno otro, son más grandes que
la cámara de diputados de México. Pero pocos países en el
mundo tienen más de 100 millones de habitantes. EE.UU. y
Brasil en América, ninguno en Europa, a excepción de Rusia y
los asiáticos. Nada más.
De suerte que el número de los diputados en México corres-
ponden a una proporcionalidad de nuestra gran población.
Podría ser menos, cierto, pero si la razón es por economía,
de ahorro de gasto, es inatendible; porque aún con todos los
excesos y erogaciones indebidas que se señalen, lo cual no
se justifica nunca, al que debe recortarse es al Ejecutivo, que
ejerce en México y en San Luis Potosí también, aproximada-
mente el 97 por ciento del total del gasto.
El gobierno federal ejerce 3.5 billones de pesos y su Ejecutivo
gasta la gran mayor parte –igual sucede con todas las enti-
dades federativas- pues lo ejerce sin los controles suficientes.
En San Luis Potosí, prácticamente no hay Ley de Presupuesto,
porque el gobernador puede a su libre albedrío gastar todo
en lo que mejor crea, desde el gobierno anterior, pues la pa-
sada legislatura se lo permitió y la actual todavía no se da
cuenta de su papel.
De modo que el argumento del alto costo de los diputados
no es válido; más valdría regular los sueldo de tod os los fun-
cionarios, reformar la Constitución para que se autorice a
poner tope s legales, y dejar así de amplia la representación
legislativa en el país, que por demás es mucho más repre-
sentativa que el Ejecutivo, porque éste es elegido en nue stro
sistema por una simple mayoría, es decir por la minoría más
grande de los votos. El Legislativo, con todos sus diputados
representa el 100 por ciento de los votantes. Es un pod er re-
presentativo más legitimado que el Ejecutivo.
ius ad hoc
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