Del Instituto Sonorense
| Autor | Jorge Barajas Palomo |
| Cargo | Expresidente del IMCP |
| Páginas | 61-61 |
Secciones
61
CONTADURÍA PÚBLICA ENERO 2014
RENDICIÓN DE CUENTAS
DEL INSTITUTO SONORENSE
C.P. Jorge Barajas Palomo
Expresidente del IMCP
A mis hermanos Nacho y Luc hy Pinto
El Instituto Sonore nse de Contadores Públicos e s uno de los Cole-
gios más anti guos de nuestra Federación y organ iza cada año la
Semana de la C ontaduría, como la m ayoría de ellos, con not able y
elevada ca lidad profesional; p ero además, y gracia s a la sensibili-
dad, el amor a su pró diga tierra sonorens e y el cultivo del intele c-
to, la poesía y la mú sica que en todos sus socios vibr a, un fausto
verdaderamente a fortunado enga lana la celebrac ión.
Identificado s en la idea feliz que nace de esta f ilosofía, nuestros
amigos de Ciud ad Obregón, en la que se asie nta el Colegio, han de -
cidido honrar du rante toda su Semana l a personalidad y l as con-
tribuciones que s us expresidentes h an realiz ado y siguen apor-
tando a su grem io y a su comunidad, agre gando así más relie ve al
evento que congrega a to das las representac iones de la sociedad.
En otro espacio he esc rito que el homenaje a nuestros mae stros y
precursores no ha de de jarse inscrito en el pa sado, sino que debe
atraer su memori a a nuestra vida presente como luz que nos s iga
alumbrando y a lentando en el ca mino. Bueno, pues tal apo logía es
una realid ad en el Sonorense, todavía m ás lúcida al permiti rnos
compartir y a brazar la g randeza que sig ue existiendo a nue stro
lado.
La XX XII Seman a de la Contaduría de l Instituto Sonorense s e lle-
vó a cabo del 11 al 15 de no viembre pasado y su ed ición estuvo de-
dicada a Ig nacio Pinto Avela r, excelente profesional y s ervidor pú-
blico, arti sta consumado en l a composición e inter pretación
musical, y ent rañable amigo qu erido y admira do por miles, yo
también.
Nacho Pinto presidió e l Sonorense en el bienio 1985-1986, y un
poco antes sir vió al IMCP como Vicepres idente del Sector Guber-
namental de 1982 a 19 84. Vale la pena recordar que g racias a su
capacidad de convo catoria y organ ización, muchos cole gas nos re-
unimos en Navojoa , allá por los prime ros años de aquella déc ada,
para discut ir acerca de cómo inst rumentar con sent ido práctico el
entonces incipiente post ulado teórico de l a EPC. Fue una la rga se-
sión dirig ida brilla ntemente por él, en la que par ticiparon líderes
de los Colegios del Noroe ste, de entre quienes rec uerdo gratamen-
te a Lupita Sánchez L orenzana, de Tijua na; a Octavio A. Vega, de
Mexical i; a Carlos Mondragón, de O bregón, y a otros muchos que
el espacio no me per mite citar por su nombre, mas g uardo en mi
mente con emoción. La reu nión culmi nó con la clara pro puesta de
asignar pu ntos de educación continua a la s distintas activ idades
que los Contadores Públ icos realizamos par a actualiza r nuestras
competencias profe sionales, lo que hoy es común en t odo el mun-
do, pero entonces ni IFAC lo había d efinido.
Volviendo a la XX XII Semana de l Sonorense en noviembre pasa-
do, cuyo program a y organizac ión fueron liderado s por Nacho,
sus expositore s y sus muchos part icipantes —entre e llos una
multitud de jóvenes e studiantes y fut uros Contadores Públ icos—
concentramos nuestr a atención y nuestros debates en torno del
tema central “ La Transparenc ia, ¿obligación o conv icción?”. Sus
trabajos se real izaron en las ma gníficas ins talaciones que la Uni -
versidad La Sa lle Noroeste ofrece c ada año por las a ctividades
académicas y d ocentes que aportan muc hos socios del Instit uto y,
como decía al pr incipio, ello enga lanó el gran eve nto.
Por la trascendenc ia del tema y por el car isma de su organiz ador,
el C.P.C. Juan Manuel Por tal, Auditor Superior de l a Federación,
acudió a su inv itación a participar e n la clausura del progr ama y
disertó con su a costumbrada bril lantez y autoridad sobre “El v a-
lor y beneficios de l a Auditoría Super ior”, exponiendo al i nterés de
todos nosotros los alc ances del Sistema Nac ional de Fiscal ización
en marcha y su g ran influenc ia en la rendición de cu entas.
Realmente hemos v ivido un excelente acontecim iento profesio-
nal, más lu minoso aun por la presencia a morosa de Luz del Car-
men León de Pinto —nue stra querida Luchy—, q uien agrega a la
grandeza de Nac ho el encanto, la poesí a y el espíritu super ior que
los bendice.
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