Más incertidumbre

AutorOlga Pellicer

Los movimientos dentro del gabinete no tocaron a las piezas más discutibles y sólo lograron colocar nuevas cartas en la competencia para la sucesión presidencial que se librará en el PRI el año de 2018. Esta lucha anticipada por el poder no es lo mejor que podía ofrecerse si se trataba de mejorar la gestión gubernamental de manera que pudieran enfrentarse nuevos retos; más bien es todo lo contrario.

Por lo que toca al discurso pronunciado en el Palacio Nacional con posterioridad a la entrega del informe al Congreso, los aplausos bien coordinados de la élite política y empresarial que se reunió allí no ocultan el escepticismo ante lo que se dijo. Más allá de algunos aciertos retóricos, como reconocer el descontento y la desconfianza que dominan los sentimientos de la población, EPN reiteró el empeño en dar continuidad a las medidas que, bajo circunstancias muy distintas, se tomaron durante la primera mitad de su sexenio.

Poco importa que los parámetros internacionales para la reforma energética hayan cambiado drásticamente, y que la inversión extranjera, de hacerse realidad, rendirá frutos a muy largo plazo. Al presidente le interesa celebrar las reformas sin buscar el cambio de rumbo que exige lo complicado que se ha vuelto su imple-mentación y sin considerar la urgencia de revisarlas, como sería el caso de la reforma fiscal.

Resulta sorprendente el gusto con que se retoman las grandes líneas que inspiraron el comienzo del gobierno: México en paz, incluyente, próspero, con educación de calidad y responsabilidad global. El hecho es que, en los tres años transcurridos, ha aumentado en 2 millones el número de pobres, la reforma educativa ha sido estrecha de miras y no ha podido aplicarse en diversas entidades del país, la prosperidad no puede defenderse ante el muy lento crecimiento de la economía, y la inclusión es un objetivo lejano ante datos que denotan crecimiento de la desigualdad. Particularmente contradictorio es el hecho de que se siga hablando del México próspero al mismo tiempo que el llamado a la austeridad en el gasto público se convierte en un leitmotiu de la comparecencia. ¿Será que el presupuesto cero no tendrá impacto sobre la creación de empleo?

Son muchos los motivos que llevan a temer múltiples dificultades para los próximos años. Entre ellas se encuentran las que están surgiendo en la política exterior. Hasta ahora ese ámbito se ha caracterizado por lo glamoroso de los múltiples viajes al exterior y la ausencia de...

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