Ilusionista del balón

Mantener el balón inmóvil en la suela del zapato, mientras está recostada sobre el suelo, o hacer malabares con la pelota ayudada por las espinillas es sencillo para la freestyler Fernanda Méndez, sobre todo si se compara con la labor de reunir dinero para representar a México en una competencia internacional.

Ser monarca nacional desde 2016 en el futbol estilo libre (caracterizado por realizar dominadas y trucos con el balón) o ubicarse entre las mejores ocho competidoras mundiales en el Súper Ball 2019, realizado en República Checa, le ha costado a la deportista de 23 años mucho más que entrenar durante seis años, alrededor de 18 horas a la semana.

La también estudiante de Contaduría en la UNAM ha tenido que realizar presentaciones en eventos privados, incluso, en la calle, con tal de acumular los recursos para competir en otros países.

"No es lo mismo ir a competir, no sé, a Torreón, que a Praga. Es mucho más dinero. Son vuelos, hospedaje, además cobran inscripción (entre 2 mil y 3 mil pesos). El torneo, por ejemplo, dura una semana, entonces tienes que quedarte una semana ahí", explica.

"Hay muchas noticias en las que tienen que salir a botear, a conseguir dinero y eso pues, no sé, la gente nada más ve como el éxito que llegas a tener en el torneo y no se imagina todo el trabajo que hay detrás, si te iba a alcanzar o no; si puedes juntar o no. Eso hace que la experiencia se vuelva menos...

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