Nombres, Nombres y... Nombres / Mientras la ilegalidad se desborda, negocio formal de bebidas alcohólicas sigue a la baja
| Autor | Alberto Aguilar |
HACE UNOS DÍAS le comentaba del crecimiento tan acotado que se espera para la industria cervecera, conformada por Modelo de Carlos Fernández y Cuauhtémoc-Moctezuma de José Antonio Fernández "el diablo". Apenas 2.5 por ciento en el año, lo que estará por debajo del crecimiento de la economía.
El factor más importante de esta circunstancia tiene que ver con la caída del poder de compra, debido a la debilidad del mercado de trabajo. Sin embargo, otra variable a considerar es el creciente contrabando de este producto, y lo peor, el avance de las bebidas alcohólicas adulteradas que ya también afecta a dicho negocio.
El segmento de bebidas de dudosa procedencia se ha convertido en el principal lastre de la industria de vinos y licores desde hace años, pero en los últimos meses su crecimiento se ha desbordado con una enorme cantidad de productos artesanales cuyas marcas incluso son sumamente vulgares.
La industria ha denunciado lo anterior a Salud que encabeza Julio Frenk, cuya reacción ha sido más bien tibia, característica de la administración de Vicente Fox. Se han presentado evidencias de estas bebidas que en el colmo de la desfachatez hasta se han llegado a vender en las calles aledañas al Congreso. Tampoco el accionar de Cofepris que lleva Ernesto Enríquez Rubio ha sido eficaz.
El mercado ilegal de bebidas maneja ya el equivalente a lo que es el rubro formal y que se ubica entre 15 y 17 millones de cajas.
Un decomiso reciente realizado en Puebla resulta revelador, ya que desde una residencia se abastecían a centros de distribución cercanos vía una tubería subterránea.
Si el rubro de cerveza resiente esta situación, se imaginará a la propia industria de vinos y licores que este año apenas crecerá 3 por ciento, pese a que el 2003 tampoco fue en materia de ventas muy relevante. Sólo considere que en 1994 su mercado llegaba a 22 millones de cajas. La caída se ha dado pese a que la población aumentó y el consumo no ha disminuido.
Sucede que un litro de alcohol de 96° vale 18 pesos, sustancia que diluida en refrescos de cola de marcas populares cuyo gancho al consumidor es el precio y la cantidad, se obtienen un buen número de garrafas de cubas. La Cofepris recién anunció la medida de dejar de vender dicho producto en las farmacias. Supuestamente sería a partir de julio, aunque parece que se aplicará hasta el 2005.
También existe la propuesta de imponer al alcohol importado un IEPS que sólo podrá deducirse contra el IVA y el ISR, de ahí que las...
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