Una historia con sabor a libro viejo

CIUDAD DE MÉXICO, julio 15 (EL UNIVERSAL).- Gibrán Bazán prácticamente se la vive en librerías de viejo. Goza pasearse por sus pasillos y comprar uno, dos, tres, los que sean necesarios para su sed lectora.

"A veces te encuentras hasta flores marchitas, no me gusta comprar nuevos porque además de caros, encuentras una mejor edición en las páginas amarillas y fui tomando notas mentales de lo que olía y veía", dice.

"Un día me encontré con un librero que comenzó a platicarme cosas y se fue creando un universo sobre eso", recuerda.

Y así inició primero un cuento escrito, que luego sirvió de base al realizador para El buquinista, película que estrenó este fin de semana en salas comerciales.

En ella se cuenta la vida de un migrante francés (JC Montes Roldán), quien no puede superar la pérdida de su mujer, al tiempo que debe atender una librería.

Y eligió El Ático, negocio enclavado en la colonia Roma y donde Luc Besson rodó parte de Bandidas, como su locación principal.

"Al dueño le dije que había pasado ahí varias tardes de mi vida, leyó el guión y le gustó, hicimos las secuencia en la madrugada y las de día, muy temprano.

"Ahí llegamos a una palabra que fue portales, la librería tenía sus secciones y para nosotros era como llevarnos a otros mundos, era como entrar a un organismo...

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