Entrevista / Hans Küng / 'Sufren en México a la sombra de Juan Pablo II'

AutorYaotzin Botello

EL NORTE / ESPECIAL

BERLÍN.- Mucha gente está sufriendo en México, así como en Suiza, en la sombra de Juan Pablo II por sus decisiones, asegura el teólogo suizo Hans Küng, de 75 años, a quien Karol Wojtyla le retiró en 1979 su autoridad eclesiástica para dar cátedra.

"Estoy seguro que, por ejemplo, en México o en mi país, Suiza, la gente está sufriendo en la sombra de este Papa por sus decisiones y esto tiene que ser discutido antes de pedir su beatificación", aseguró Küng a EL NORTE.

Aunque este estudioso de las religiones, crítico del Pontífice, reconoce que Juan Pablo II fue un "rayo de luz" para muchas personas, destaca que en América Latina miles de sacerdotes que tuvieron que dejar su puesto porque tenían una familia aún sufren, al igual que las mujeres que no pueden ser sacerdotes, o las parejas que padecen la prohibición de uso de píldoras anticonceptivas y condones.

Entre las contradicciones de Juan Pablo II que Küng enumera están que no ha respetado el Concilio Vaticano II, que se ha dedicado más a labores humanitarias en lugar de la atención interna de la Iglesia o que le gusta retratarse para aparecer en las portadas de los periódicos.

En todo este tiempo, Küng ha vivido en la ciudad de Tubinga, al sur de Alemania y, a pesar del señalamiento del Vaticano, él no ha cesado su labor como sacerdote ni ha dejado de enseñar teología en la Universidad de Tubinga, además de escribir numerosos ensayos mostrando las contradicciones de Juan Pablo II.

¿Cuáles son las principales contradicciones que usted vio en Juan Pablo II?

Hay muchos temas que enlistar. Los principales son derechos humanos. Él siempre viajó promulgando los derechos humanos de todos, pero dentro de la Iglesia retuvo aquéllos de los Obispos, teólogos y especialmente los de las mujeres. Después está el tema de la mujer, ya que el gran culto a la Virgen María habla de un noble concepto de la condición de la mujer, pero en la realidad el Papa les prohibió utilizar las medidas de control de natalidad y nunca las dejó ordenarse. Con el celibato, él carga con la responsabilidad de los pocos sacerdotes que quedan porque eso los obliga a no tener una familia e incluso a incurrir en esos escándalos de pedofilia. Y también se puede hablar de su política en la que Karol Wojtyla asistió como Arzobispo de Cracovia al Concilio Vaticano II, pero después como Papa fue indiferente a lo que ahí se acordó.

¿Usted cree que estas contradicciones podrían alejar a la gente de la religión...

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