Guillermo Velasco Barrera / Marihuana sin debate

AutorGuillermo Velasco Barrera

En el marco del cuarto foro de debate nacional sobre el uso de la marihuana, que tuvo lugar en Jalisco el pasado martes, el gobernador Aristóteles Sandoval manifestó de forma vehemente que la administración que encabeza está a favor de despenalizar el uso de esta yerba.

El titular del Ejecutivo estatal apeló al respeto a la libertad de las personas y señaló que una política prohibicionista se traduce en el aumento del consumo y representa un aliciente financiero para el crimen organizado. Algunos aplaudieron frenéticamente al gobernador, y lo pusieron como un ejemplo de modernidad y progreso.

Llama la atención una postura tan categórica, cuando el uso de la marihuana en México es parte de un debate en curso, en donde falta un quinto foro para abordar de forma global los diferentes aspectos que se han analizado hasta ahora: implicaciones económicas, salud, derechos humanos y seguridad, principalmente. Una auténtica visión de Estado en torno a este tema implicaría valorar con rigor todos los ángulos analizados antes de fijar cualquier posición.

Pero como en otras ocasiones, el gobierno de Jalisco privilegió la inmediatez y el impacto mediático por encima del interés de ir a una solución de fondo. Se buscó mostrar a una autoridad progresista y defensora de las libertades, que se suma a tendencias globales y que está a la vanguardia de los cambios que ocurren en el mundo.

Pero no hay que olvidar que la globalización de una tendencia no implica necesariamente que ésta sea positiva y benéfica, y el uso de la marihuana requiere un amplio debate, basado en información seria desde diversas disciplinas y que recoja la experiencia de otros países que han legislado sobre el particular para conocer los resultados que han obtenido.

Afirmar que una política prohibicionista aumenta el consumo de la marihuana equivaldría a admitir que liberar dicho consumo reduciría los índices de consumidores de cannabis. ¿Qué sustento tiene lo anterior? Hoy muchos jóvenes se mantienen al margen de esta droga para situarse en la legalidad. Abrir la puerta bajo el argumento de que no se debe limitar el desarrollo de la personalidad, significaría simplemente promover su uso.

No creo que un gobierno sea más progresista e innovador por ampliar los riesgos de salud física y psicológica para la...

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