Gabriela De la Paz / Mujeres del futuro

AutorGabriela De la Paz

Uno de los criterios básicos de toda democracia moderna es la igualdad. Ante el Estado, somos individuos, ciudadanos, que debemos gozar de los mismos derechos sin importar nuestro género, origen étnico, sector social o económico. Sin embargo, aunque la Constitución y las leyes emanadas de ella reconozcan la igualdad de géneros, las costumbres de nuestra sociedad todavía marcan importantes diferencias entre los hombres y las mujeres, haciendo que en la práctica esto se traduzca en una desigualdad de oportunidades.

Rosaura Barahona (El Norte 18/10/2005) escribió sobre el estudio de la ONU que demuestra que la inversión en la educación femenina tiene muchas ventajas y que éstas se materializan en un mayor desarrollo. El viejo adagio chino dice que quien educa a una niña, educa dos veces, porque enseñan una cultura de desarrollo. Aún así, las familias siguen dando preferencia a los hijos: son los que van a la escuela en vez de ellas, o se quedan más tiempo, o a los que se les paga una carrera universitaria. En todos los casos, la excusa es que la mujer se va a casar y que no vale la pena invertir en ella porque será mamá y ama de casa.

Y, si es así, ¿qué hay de malo en tener una mamá con educación universitaria? Aunque no ejerzan una profesión -que ser mamá ya es en sí una carrera profesional con un turno de 24 horas-, las madres transmiten una enorme cantidad de conocimientos a los hijos: desde los más simples hasta los más complejos.

Sentarse a ayudarlos con la tarea implica reforzar lo aprendido en la escuela y contribuir a despertar o alentar la curiosidad intelectual de los niños. Como menciona Barahona "Cada año de educación de una madre eleva de 5 a 10 por ciento la esperanza de vida de los niños menores de 5 años". Cabe aclarar que una madre inteligente, con educación universitaria o sin ella, contribuirá al desarrollo de su País de cualquier forma.

Durante años se han dado a conocer estudios que demuestran que los países con mejores niveles de vida son aquellos en los que las mujeres alcanzan más años de educación escolar. Éste es un verdadero índice de subdesarrollo: en los países menos favorecidos, las mujeres se encuentran en el último lugar de alfabetización y nutrición, y son las más pobres de todos. Sólo basta comparar Noruega, un País donde las mujeres predominan en la política, con Somalia o Costa de Marfil, y veremos que en estos dos últimos la presencia femenina está ausente de la vida pública.

Otra característica del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR