Las fosas de Jojutla, otro crimen pendiente

Después de una larga batalla contra la corrupción y la opacidad del gobierno de Graco Ramírez, organizaciones de víctimas de desaparecidos, acompañadas por varias instituciones federales, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y de la fiscalía de More-los, lograron exhumar los cuerpos de las fosas clandestinas de Tetelcingo. El 3 de junio de 2016 ese ejemplo de lo que es posible hacer con las cientos de fosas que hay en el país, concluyó su primera fase. Lo que se encontró fueron 117 cuerpos enterrados como basura, entre ellos tres menores; nueve bolsas con 12 restos de otros cuerpos de los que no había registro. Algunos de los 117 cuerpos presentaban huellas de tortura, de tiro de gracia, y otros carecían de necropsia. Los cuerpos fueron inhumados dignamente en el Panteón Jardines del Recuerdo, como debió haberse hecho. Las diversas pruebas forenses son en este momento procesadas por las distintas instituciones que participaron en la exhumación. En noviembre, cuando el trabajo concluya, se cruzarán sus ADN con los de víctimas de familiares de desaparecidos. La propia UAEM, a través de su Programa de Atención a Víctimas, prepara un sólido informe sobre los crímenes que allí se descubrieron y que pronto dará a conocer.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado Morelos (FGE), que se comprometió a llamar a declarar a quienes desde el Estado hicieron posible esa atrocidad, empezando por el gobernador Graco Ramírez y el exprocurador Rodrigo Dorantes, no ha cumplido su promesa. Lejos de ello, Dorantes continúa como delegado de la PGR en Durango, y Graco, que ha logrado con su corrupción mediática ocultar otra vez el horror del que como gobernador es el primer responsable, se propone como candidato presidencial.

Las fosas de Tetelcingo no son las únicas. Desde que la familia de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández -inhumado en ellas- las puso al descubierto, se identificó una tercera fosa en Jojutla, Morelos. La FGE se ha comprometido a abrirla, como se hizo en Tetelcingo, pero hasta el momento ese compromiso ha quedado, al igual que en el caso anterior, en palabras sepultadas en la vorágine mediática.

Jaime Luis Brito en su reportaje de Proceso (2068) dice que en la fosa de Jojutla se inhumaron el 14 de julio de 2014 -casi cuatro meses después de las inhumaciones de Tetelcingo- 39 cuerpos sin protocolos forenses. Sin embargo, desde hace 10 años esa práctica es común. Se habla de otros 120 cuerpos que carecen de registro. Una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR