Forjadores del alma americana.

AutorLeopoldo González Moreno
CargoMaestro en Educación, Docencia e Investigación.
Páginas633-635
Forjadores del alma ame ricana pp. 633-635
633
Forjadores del alma americana
Leopoldo González Moreno*
Cuando el p oeta chileno Pablo Nerud a, premio Nobel de Literatura, vio el
mural del pintor mexicano Jorge González Camarena que pintó en la ciudad
de Concepción, Chile entre los años de 1964 y 1965 se expresó así:
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en la pared, ahí estaba la presencia de América extendida en sus in-
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nos. De verdad que el lienzo ame ricano ha sido teñido con los bra zos
morenos de los Atahualpa, la gallardía de los Cua uhtémoc y el verbo
lapidario de los Tupác Amaru”, con los tonos grises y los verdes vivos
de los atardeceres crepusculares y de los am aneceres revolucionarios.
La conquista llegó con la cruz en una mano y con la espada en la otra, bañan-
do de sangre la noche triste. Con el primer beso casto que recibe la América
virgen na ce el alma a mericana copula da por el continente europeo, y si co-
mo dice Splenger que solo part iendo del alma puede descubri rse la historia
del hombre, e s a partir de aquí, donde debe estudiarse la idiosincrasia del
americano, producto del mestizaje, la “raza cósmica” de la que habló José
Vasconcelos.
La historia de América se si ntetiza en la búsqueda de su libertad. No po-
demos entender a los forjadores del alma americana sin los forjadores de la
democracia que son la conciencia del alma americana, cuando Abraha m Lin-
coln dice en Gettysburg “que la democracia es el gobierno del pueblo, por el
* Maestro en Educa ción, Docencia e Investiga ción.
Apéndice

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