Fito Páez: Un agnóstico con fe
| Autor | José Antonio cortés |
Aquel chico que nació en 1963 y que ha sido "canalla desde su más tierna edad", ahora es un agnóstico con fe, un padre de familia con otras ocupaciones al que no le preocupa que salgan a colación en sus canciones temas recurrentes de su vida, porque son legítimos. Pero Fito Páez nunca expondría sus temas a la mirada demoledora de su maestro, Charly García, porque si no, "no haría discos".
Con su nueva producción Abre, el argentino refleja una etapa más feliz de su vida, pero aún están presentes su casa de la infancia, el dolor del asesinato de aquellas "Muchachas en mil nueve veinte", Delma Zulema Ramírez de Páez, su abuela, y Josefa Páez, su tía abuela
Todo sigue ahí, pero ahora Martín, su hijo, es la inspiración. Ya le ha compuesto dos canciones y por ello se reconoce como un padre cursi, como cualquier otro.
Por ahí le entusiasma la idea de volver a escribir sobre el "Chico de la Tapa", ese que no murió de amor. Así, Páez tiene algunos asuntos pendientes que de a poco los va ventilando.
En México no eres un artista de grandes públicos, más bien una especie de alternativo. ¿Cuál es tu pretensión al seguir siendo así?
Siempre hay muchas voces dentro de ti que hablan y dicen 'quieres tocar en México, hay que hacer mucha prensa, hay que hacer muchos conciertos'; si fuera sólo la parte de los conciertos sería fabuloso, pero a la vez no hago música muy popular, porque no acata los cánones de lo convencional, entonces digamos que el promedio ideal es poder tocar en una ciudad y poder caminar por sus calles. Y si logro eso, es fabuloso.
A la gente le gusta tu música porque la siente, no porque la entienda. ¿Te interesa que sepan el significado de tus canciones o sólo que les guste?
Casualmente creo cada vez más en la forma y menos en el discurso, menos en el contenido, aunque el contenido es un elemento importante en la forma, porque la forma vacía es la utopía de todo artista, lograr la forma vacía y que eso emocione.
Uno habla con palabras, tiene lenguaje y el lenguaje inunda todo; yo tampoco sé a veces qué es lo que escribo, simplemente a veces me dejo guiar por el swing que tienen las palabras. Creo que hay una especie de sistema emocional indescifrable y totalmente misterioso que hace que las melodías encarnen en la gente.
Alguna vez dijiste que tus temas son recurrentes, ¿cómo retomas esto?
A mí no me preocupa volver a eso, porque si eso es genuino se tendrá que volver a contar de otra manera.
Pero por ejemplo, ¿tus abuelas cómo se...
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