Familias homoparentales: sus desafíos

AutorMarta Lamas

No sólo a las parejas homoparentales les incumbe decir a los niños la verdad sobre su origen. También lo deberían hacer las parejas heterosexuales que requieren asistencia para procrear y las que adoptan. Pero en el caso de una pareja constituida por un hombre y una mujer es más fácil ocultar la intervención de la persona que donó los gametos (óvulos o espermatozoides). La heterosexualidad facilita el secreto. En cambio, en las parejas homosexuales es evidente que hubo otro genitor y tarde o temprano surgirá la pregunta de los hijos sobre quién es esa persona.

Resulta necesario conocer los antecedentes del propio nacimiento, aunque luego se tenga que realizar un duelo por la ausencia del genitor que no está presente. Todas las personas tienen derecho a saber de dónde vienen, y justamente por eso es que han ido cambiando las leyes que regulan la adopción y la donación de gametos. Ahora, en muchos países, los hijos adoptados y los concebidos por reproducción asistida tienen la posibilidad legal de buscar a quienes los procrearon. Este asunto, nada fácil de abordar emocionalmente, es uno de los desafíos que enfrentan hoy las parejas lesbigays.

Para las personas homosexuales, el deseo de tener hijos se resuelve por dos vías: la adopción de una criatura ya nacida o la concepción de una nueva vida, en la que un integrante de la pareja pone su colaboración genética (óvulo o esperma) o biológica (útero). El avance de las leyes sobre reproducción asistida permite hoy combinaciones novedosas en la formación de estas nuevas familias. Está, por ejemplo, el caso de las dos lesbianas españolas que, para ser las dos realmente "madres" de la criatura, una donó el óvulo que sería fecundado in vitro e implantado luego en el útero de la otra, que asumió el proceso de gestación. Así, una fue la madre "genética" y la otra la madre "biológica". Están también los dos británicos que usaron su esperma para fecundar por separado, y en dos ocasiones distintas, a la misma mujer que les donó sus óvulos y alquiló su útero. Las dos criaturas que nacieron, en momentos distintos, tienen la misma madre genética y biológica, pero distinto padre. Estas criaturas son medio hermanas entre sí, y están siendo criadas por dos gays, cada uno padre de una de ellas. Hay muchas madres heterosexuales que tienen hijos de dos padres, pero aquí lo raro es que son ellos, los hombres, los que buscaron y asumieron a las criaturas.

Además del dilema sobre el...

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