El experimento que aterra al PRI

AutorGloria Leticia Díaz

Acapulco, GRO.- Sorpresivos por la amplia participación ciudadana y por la tranquilidad en la que trascurrieron, los comicios estatales del 30 de enero último sirvieron también para mostrar el derroche de recursos que desplegarán los aspirantes a la Presidencia de la República en 2012.

La disputa no sólo estuvo marcada por el dispendio, sino por la propaganda negra, la utilización de un call center desde el que se incitaba a la ciudadanía a no acudir a las urnas, rumores sobre la presencia de comandos armados para inhibir el voto, denuncias de los contrincantes sobre compra de votos, pero lo más crítico fue la golpiza a Guillermo Sánchez Nava, representante de la coalición Guerrero nos Une ante el Instituto Estatal Electoral de Guerrero (IEEG), semanas antes de la jornada electoral.

Los dos principales contendientes, Ángel Aguirre Rivero y Manuel Añorve Baños, no sólo son primos, también los identifica una añeja militancia en el PRI. Ese partido, en coalición con el PVEM y con el Panal, postuló a Añorve, mientras que PRD-PT-Convergencia optó por Aguirre, quien no sólo obtuvo una desahogada ventaja, sino también el apoyo de Marcos Efrén Parra, el candidato del PAN que renunció a la competencia a última hora.

El 30 de enero, Aguirre estuvo acompañado de las fuerzas vivas de la entidad, así como de connotados militantes de los partidos que lo impulsaron, entre ellos el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; el priista Añorve no le fue a la zaga, pues contó con el apoyo irrestricto del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, quien apoyó la candidatura del pupilo del senador Manlio Fabio Beltrones, otro de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Un documento de la coalición que impulsó a Aguirre, Guerrero nos Une, registró 590 incidentes el día de los comicios. De ese total, 142 estuvieron relacionados con actos de violencia, acarreo y compra de votos, sobre todo en este puerto.

Al final del conteo, el IEEG informó que Aguirre –quien ocupó la gubernatura de manera interina entre 1996 y 1999, luego de que Rubén Figueroa Alcocer pidió licencia por los señalamientos en su contra a causa de la matanza de Aguas Blancas– superó a su primo Manuel Añorve Baños por más de 150 mil votos. La votación total fue de 671 mil 12 para Aguirre (55.92%) y 512 mil 830 para Añorve (42.74%), el candidato de Mejores tiempos para Guerrero.

Hace seis años, Zeferino Torreblanca, cobijado por el PRD, obtuvo la votación más alta hasta ese momento: 589 mil 74 votos contra 450 mil 894 del priista Héctor Astudillo, ahora alcalde de Chilpancingo, quien en esta ocasión fue uno de los primeros en felicitar a Aguirre.

El 31 de enero...

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