El éxito de la economía china y las nubes negras a 2010
| Autor | Fernando Hernández Contreras |
| Páginas | 14-17 |
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"Es bueno volverse ricos, pero cuidado con convertirse en demasiado ricos, demasiado rápido"
(Deng Xiaoping)
La historia conoce pocas experiencias de desarrollo económico tan espectaculares como la de China.1 Las cifras que se divulgan todos los días sobre aquél país son realmente pasmosas; lo que ahí está aconteciendo se ha convertido en el hecho geopolítico de mayor significación en las relaciones internacionales contemporáneas.2 Las metas del gobierno chino para el desarrollo económico se encuentran claramente definidas en la denominada estrategia general de tres pasos, formulada en 1987, la cual consiste en:
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Duplicar el Producto Nacional Bruto (PNB) de 1980, y resolver el problema de la alimentación y el vestido del pueblo, lo que se hizo realidad —en términos generales— a finales de los años 80 del siglo XX.
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Cuadruplicar el PNB de 1980 para fines del siglo XX, meta que se cumplió anticipadamente en 1995.
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Para mediados del siglo XXI, realizar la modernización en lo fundamental, elevar el PNB per cápita hasta el nivel de los países medianamente desarrollados y hacer que el pueblo goce de una vida relativamente holgada.3
Si comparamos la experiencia china con economías que también transitaron hacia un sistema de mercado, como Europa o Rusia, la experiencia parece todavía más asombrosa. Rusia transitó hacia una crisis de la que no consigue salir completamente; por su parte, Polonia, la República Checa y Hungría avanzaron con muchos esfuerzos hacia economías de mercado a tasas de crecimiento más modestas.
La muerte de Mao en 1976 inicia un periodo de reforma económica caracterizado por una economía de mercado. Deng Xiaoping se distinguió por la estrategia de la reforma denominada las cuatro modernizaciones, que englobaba la agricultura, la industria, la defensa así como la ciencia y la tecnología. En 1978 se tomó la decisión de iniciar políticas de reforma y apertura al exterior, las cuales se dirigieron en una primera época al sector agrícola.
Se inició en 1979 un proceso de reconocimiento de los derechos de explotación sobre las tierras, que alcanzó los 15 años en 1984. Las empresas públicas, denominadas TVE4 (Town Village Enterprises), surgieron como industrias de pequeña escala que suministraban materiales de construcción y herramientas a la industria agrícola. En los siguientes años se fomentó la introducción de tecnologías foráneas, el acceso al mercado de empresas extranjeras mediante la creación de empresas mixtas con socios locales y el desarrollo de nuevasPage 15estrategias de gestión más próximas a las compañías de países desarrollados. Con el octavo plan quinquenal (1991-1995), se incrementó la inversión en infraestructuras e industrias básicas, que contribuyeron al desarrollo de carreteras, aeropuertos, redes de comunicaciones y el fomento del comercio internacional. En 1994 China era ya la décima potencia comercial del mundo. Deng Xiapoing falleció en el año 1997, después de cumplir su objetivo de cuadriplicar el PIB chino en 20 años (tabla 1). La política económica de Jiang Zeming fue claramente continuista en el proceso de apertura al exterior.5
Al contrario de otros países de su entorno (en especial Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas y Corea), el último hito en la reciente historia de la economía china lo constituye su ingreso formal en la Organización Mundial de Comercio (OMC) el 1 de noviembre del año 2001. No hay ninguna duda de que China se ha convertido ahora en una zona de gran dinamismo económico (gráfica 1). El Centro Estatal de Información de China predice que la economía del gigante asiático se desacelerará ligeramente al término del segundo semestre de este año. Por otra parte, China ha fortalecido en los últimos meses el control sobre la inversión, por lo que las cifras finales de inversión en activos fijos serán superiores al término de 2006.
Los 11 países con mayor participación del PIB mundial
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China juega un papel equivalente al de Japón en la década de 1960, inundando los mercados occidentales y compitiendo con productos de bajo precio. Dentro de los proyectos futuros que van a necesitar de un desarrollo importante de infraestructuras, destaca por su relevancia la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín en el año 2008.6 Se estima que a partir de 2010 estará en condiciones de desarrollar marcas globales y políticas de marketing para sus mejores productos.
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Si China sigue creciendo, se convertirá en la primera economía del mundo hacia 2020. Un estudio de prospectiva sugiere que hacia 2030 (gráfica 2) en el producto bruto mundial podría duplicar con creces al de América del Norte y al de Europa occidental, y hacia 2050, la renta per cápita del país será equivalente a la actual de Estados Unidos. En otras palabras, China será entonces un país plenamente desarrollado.
El presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao, expresaron la necesidad de contener el rápido y excesivo incremento de los créditos, con el fin de prevenir un recalentamiento de la economía,7 y mantener el crecimiento económico, con el objetivo de fortalecerse, generar empleos y satisfacer las necesidades básicas de su inmensa población.8 Una parte considerable de la gente vive por debajo del límite de la pobreza y persisten grandes diferencias regionales.9 No debe descartarse la...
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