Excesos con Clase

Enviados

Penúltima parte

BERLÍN.- Los organizadores de la feria Venus no tienen llenadera.

Además de tres días de espectáculos, exhibiciones y actividades pornográficas en la expo, como buenos sibaritas han organizado una fiesta VIP con todo y alfombra roja en el Adagio, uno de los centros nocturnos mejor ranqueados por críticos especializados, socialités y donde se ha embarrado la crema y nata de la farándula internacional.

Como han estado las cosas en las jornadas previas, he venido preparado con condones y un fuete, sólo por si llegara a ofrecerse, uno nunca sabe.

Pero no, la mayoría de los asistentes ha venido aquí a beber, comer, socializar o presumir su última conquista. Entre cervezas y fresas cubiertas con chocolate, mujeres, hombres, travestis y transexuales conversan animadamente y se mueven al ritmo de la voz gemela de Barry White.

Para cerrar con broche de oro, una bailarina rubia sube al escenario y saca de un baúl a la amiga con la que se enredará y bailará cachondamente durante los siguientes minutos: una boa constrictor imperator albina. Sí, como la de aquella escena legendaria de Salma Hayek en la película de Robert Rodríguez, From dusk till dawn.

Concluido el acto aparece Christina, la presentadora de la noche, para sugerirle a la bailarina cómo considera que debería ser su show.

"Lo que debería hacer esta muchacha", dice al público a través del micrófono, "es aprender a mover las tetas y...

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