Evitan lucha con policías

AutorDaniel Millán

EL NORTE / Enviado

LAUSANA, Suecia.- Sonaron nueve campanadas en la iglesia evangélica "Reforma".

Como si los tañidos provenieran de un clarín de guerra, una joven ataviada con un vestido morado, con medio rostro cubierto por una pañoleta y con un girasol en la mano, comenzó a correr cuesta arriba por la pendiente de la Avenue de Ouclay hacia la Avenue de Cour, en cuya esquina se ubica el viejo y sobrio Hotel Royal Savoy.

Entre la iglesia y el hotel, un grupo de globalifóbicos de varias nacionalidades intentaba reagruparse y retomar sus protestas contra la joven del G8.

La joven corrió para darles la señal de que un nuevo contingente policiaco llegaría a repelerlos, que un nuevo enfrentamiento se acercaba.

Una hora antes, a las 8 de la mañana, un centenar de jóvenes logró llegar a las puertas del Royal Savoy. Los flemáticos y siempre neutrales suizos, contemplaban con azoro desde sus ventanas, a italianos, franceses y alemanes, aunque también helvéticos, escribir en muros y en vidrios de los negocios que no se tapiaron, pensamientos por la paz, en favor de Carlo, el joven asesinado por la Policía en Génova; en inglés pedían "Join the Revolution".

La osadía de uno de ellos de llegar a las puertas del Royal Savoy y destrozar con un martillo la entrada, estalló la respuesta...

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