El ethos cultural internacional

AutorJorge Sánchez Cordero

Más tarde, ya bajo dominio del Imperio Romano, el pueblo judío se insurreccionó (70 d.C.), pero la revuelta fue sofocada en forma cruenta: el general romano y posterior emperador César Tito Flavio Vespasiano (39-81) destruyó la ciudad y el Segundo Templo. El Arco de Tito de la Vía Sacra, en Roma, conmemora el acontecimiento. En contraparte, esta devastación pervive con pesar en la memoria colectiva de la comunidad judía, en cuya tradición se le rememora con un día especial de ayuno (Tisha B'av).

El saqueo de Siracusa por los romanos (213-212 a.C.) es otro hecho histórico que, además del sometimiento, significó la destrucción y expoliación de bienes culturales griegos. Esta ciudad helenística de Sicilia contenía tesoros de la mayor importancia que fueron objeto del latrocinio perpetrado por las legiones romanas. En aquella contienda Arquímedes fue ajusticiado por un soldado invasor, en contravención de las órdenes del general Marco Claudio Marcelo, quien había indultado al gran sabio.

La ristra de incidentes como los descritos es inagotable: episodios sempiternos que por sí solos demuestran cómo la destrucción del patrimonio cultural ha acompañado a la humanidad en su largo peregrinar.

En contraste, sobresalen reflexiones como las de Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) expuestas en In Verrem, su obra relativa al juicio que le incoara a Cayo Verres en el foro romano y en la que desarrolla argumentos cardinales en favor de la salvaguarda del patrimonio cultural. Verres, gobernador de Sicilia, fue imputado por Cicerón bajo los cargos de venalidad y abuso de poder por su rapiña de bienes culturales, entre éstos piezas religiosas del santuario de Ceres en Enna, Sicilia (Margaret Melanie Miles).

Es precisamente la narrativa ciceroniana, profusamente difundida en Europa durante la Ilustración, la que abrió en nuestra época el debate en torno a la salvaguarda del patrimonio cultural y la reintegración de bienes culturales por expolio, y se constituyó además en la simiente de la legislación respecto de estos últimos.

Si bien la narrativa sobre el legado cultural se inicia con la Ilustración, la referencia para el análisis del expolio y devastación de bienes culturales en tiempos de guerra y conquista se contiene en el célebre alegato de Cicerón. En In Verrem, éste elabora la percepción romana relativa a la función cultural y social del arte, en especial en espacios públicos, como fue el caso de la primera biblioteca pública ubicada en el foro romano...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR