Entrevista / Vittorio Storaro / En diálogo con la luz

AutorPerla Ciuk

"Como cinematógrafo, lo primero que establezco es un diálogo entre la luz y la sombra; sí, la luz es la vida y la vida es la luz", dice Vittorio Storaro, uno de los grandes fotógrafos del siglo 20 y que el próximo miércoles será homenajeado por su trayectoria en el marco de la Muestra de Cine en Guadalajara.

Los artistas siempre han utilizado el significado de la luz, aunque sea de un modo inconsciente; desde el Renacimiento, todos los pintores estudiaban la filosofía y la pintura griega, señala.

"Había un significado muy preciso. La fotografía, la luz, los colores, van a provocar en el auditorio un cambio en la presión de la sangre, en el metabolismo, en las emociones, siempre habrá una reacción emotiva provocada por el contenido interior de la imagen, cada color va a comunicar algo específico al espectador".

-¿Qué tanto influyó en su relación con el cine el trabajo de su padre como proyeccionista?

Totalmente. Cuando pequeño, mi padre trajo a casa un proyector viejo. Mis hermanos y yo pintamos de blanco una pared, en donde mi padre exhibía, a nosotros y a los niños del vecindario, películas de Chaplin. Lo que me dio cierta estructura que después reforcé en el Centro Experimental de Cinematografía.

Mi padre acomodó sus sueños en mi corazón. Me sentaba junto a él en la pequeña sala de proyección a ver las películas. Era como ver películas mudas porque en la cabina no podías escucharlas. Veía las imágenes y trataba de entender la historia.

-.Usted se inicia en el cine italiano de los años 60, al lado de directores como Giuseppe Vari, Bernardo Bertolucci, Franco Rossi, cineastas en ese entonces de la extrema izquierda. Hoy, ¿cuál es su postura respecto a la izquierda?

En realidad, no he seguido posturas políticas en mi trabajo, más bien he seguido mis instintos y a los tiempos. Por ejemplo, cuando conocí a Bernardo Bertolucci, él tenía 22 años y yo, 23; era cultísimo, venía de una familia de poetas, su padre era un gran poeta, y tenía perfectamente definido dónde quería la cámara... cada toma estaba perfectamente bien estructurada, me cimbró su claridad y su fuerza. Aunque para ser tan joven, también era muy arrogante.

-Háblenos de su primera experiencia como cinematógrafo en Jovinezza, Jovinezza.

Había fotografiado una gran cantidad de cortometrajes tratando de encontrar mi capacidad de expresión, en Jovinezza, Jovinezza, mi opera prima, pude exprimir todo esto por vez primera en un largometraje. Franco Rossi, un extraordinario director...

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