Entrevista / Julio Frenk: Rompiendo el modelo clientelar
| Autor | Fernando del Collado |
Ha acompañado a Vicente Fox desde su arribo a Los Pinos al frente de la Secretaría de Salud.
Y en estos cuatro años y cinco meses en la administración del "cambio" su perfil de trabajo se ha mantenido de manera discreta. Fuera de los reflectores y las grillas políticas, como el mismo Julio Frenk advierte.
Lo que no quiere decir que este cirujano médico, que fuera el segundo de abordo en la Organización Mundial de Salud antes de ser localizado por los headhunters que diseñaron el gabinetazo de Fox, se haya mantenido en las sombras.
Sobre su lomo ha recaído uno de las programas de salud pública, anunciado ya como el mayor logro en este sector, emprendido, por un gobierno mexicano: el Seguro Popular.
El pasado 7 de abril, al celebrarse el Día Internacional de la Salud, por ejemplo, este funcionario registró que ese programa cuenta ya con un millón y medio de personas afiliadas.
-¿Y usted está asegurado?
-Soy derechohabiente, pero afortunadamente tengo una salud muy buena. Desde la prepa empecé a llevar la cuenta y puedo decir que no he faltado una sola vez a la escuela o al trabajo por cuestiones de salud. Claro, ya se vuelve un reto, y aunque tenga una gripa muy fuerte no falto.
-¿Nos dirá que es el secretario que se necesitaba para el "gobierno del cambio"?
-Eso no lo puedo decir yo. Sí sé que soy un secretario que llegó por un proceso muy novedoso de reclutamiento en el gabinete presidencial, que fueron los famosos cazatalentos.
"Sí considero que fui producto de un proceso de selección, creo mucho más racional, menos faccioso, menos orientado a invitar a la gente que ha sido parte de un grupo político y, por el contrario, que se caracterizó por una apertura extraordinaria. Para mí uno de los aspectos iniciales que demostraron el cambio del 'gobierno del cambio' fue la forma en que se reclutaron distintas posiciones del gabinete.
"No todas pueden ni deben reclutarse así. Ojalá no se pierda la tradición de ese reclutamiento mucho más abierto, con base en trayectorias y méritos, que con base en la configuración de grupos políticos".
-¿Casi cinco años después sigue pensando que hay que ser independiente, apartidista?
-Yo he encontrado que para hacer el trabajo de secretario de Salud ayuda mucho la independencia política, no estoy diciendo que para el futuro deba ser un requisito, pero sí veo que la salud, en particular, es un valor tan universalmente compartido que debemos explotar al máximo la naturaleza intrínseca que hace de la salud un punto de encuentro, un punto donde se pueden lograr acuerdos.
-¿Qué ha hecho el sello de Julio Frenk en estos cuatro-cinco años?
-Creo que el sello principal de esta gestión ha sido el buscar llevar al campo de la salud las implicaciones del cambio democrático que vivió México desde el 2000. Ese es el sello distintivo. El concepto rector del Programa Nacional de Salud es la democratización de la salud, que no es un eslogan político, tiene una base muy profunda, desde el punto de vista ético y político, y esencialmente es extender al ejercicio de los derechos sociales, los valores, prácticas y principios de la democracia. Lograr que ese derecho que está consagrado en nuestra Constitución se ejerza de manera eficaz...
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