Fue un encontronazo

AutorFelipe Cobian R.

VILLA PURIFICACIÓN, JAL- El viernes 1, cuando aún no amanecía, un convoy de 10 camionetas con gente armada que venía de la Resolana (Casimiro Castillo) bordeó por una brecha para evitar pasar por esta cabecera municipal. Los vehículos entroncaron en La Cruz y pasaron por Villa Vieja con las luces apagadas. Eran las 6:30 horas.

Al último, un poco retrasada, venía una unidad sobre cuya cabina asomaba una especie de cañón, bazuca o lanzagrandas, medio tapado con una manta.

Varios helicópteros rugían en el aire. Minutos después se oyó un estruendoso tronido de metralla que disparaba de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Algunos lugareños se atrevieron a asomarse por las ventanas de sus viviendas, sorprendidos por el relampagueo de los disparos.

Un vaquero cabalgaba por un camino aledaño. De pronto, dice, vio una bola de humo en el aire, luego vino el desplome de un helicóptero que, oscilante, cayó a menos de dos kilómetros delante de Villa Vieja al parecer envuelto en llamas.

En otro lado, el asustado esposo mueve a su mujer y le ordena: "¡Despierta, mija que algo está pasando! Oye cómo está la tracati-za. Es como una persecución a balazos. ¡Levántate!, aunque sea para pedirle perdón a Dios por si nos toca... No sabe uno!".

-¡Uf! Y yo que creía que iban uno o dos camiones descompuestos, destartalándose por la terrecería para abajo -le responde la esposa.

-¿No escuchaste antes: ¡Pum!, un estruendo muy fuerte primero? Fue como un bombazo ensordecedor. Escucha el pas, pas, pas, el tra, tra, tra y el traca traca...

"Así se escuchaban los balazos -explica al reportero-, como de distintas armas pesadas calibres y hasta uno que otro bombazo".

-¿Acaso no oyes? -le dije a mi esposa.

-¡Claro que sí, y tengo muchísimo miedo!

-¿De veras no escuchas?

-¡Sí!

Luego vivieron los vuelos rasantes de helicópteros que apenas libraban las ramas de las rosas moradas, los cuastecomates, los habillos, los mojotes (capomos), las paratas y cuanto árbol hay en el perímetro entre Villa Vieja, Rancho Nuevo, Paso Real y Los Achiotes.

Segundos después, uno de ellos casi se cae sobre las casas. "Nos hizo saltar de la cama a mi esposa y a mí. Las gallinas comenzaron a cacarear en la lima que está ahí", dice al tiempo que apunta a la sombra del arbolado en el hirviente mediodía costero.

"Tuvimos que salir de la casa porque creíamos que el aparato oscuro nos iba a caer encima... Y también a ver lo que pasaba, pegados a la pared y a la camioneta. No-más veíamos, entre los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR