Elogio de los lectores

AutorFabrizio Mejía Madrid

-Los autores que cito son los que me gustan, aunque hay autores que cito porque son indispensables, aunque no me gusten.

A la hora de las preguntas, una entusiasta mujer alzó la mano desesperada. Su intervención sembró una glaciación:

-Una duda, señor escritor: ¿Cuáles son los "autores quesito"?

Varios datos de la más reciente Encuesta Nacional de Lectura me han recordado ese momento del prodigio de los malentendidos. La buena noticia es que los mexicanos leemos 5.3 libros más que el Presidente de la República. Pero lo prodigioso es que, en el informe de hace dos años, leíamos 2.9 libros al año -el .9, supongo, se debía a que nadie revisaba la bibliografía-, es decir, 2.4 menos de eso a lo que la encuesta llama "libro". Los malentendidos comienzan cuando el mismo sondeo de, no se sabe, si 5 mil 845 o 5 mil 839 -suponemos que de entre los lectores encuestados hay seis que ya emigraron a los EU- asegura que el 45 % no comprende lo que lee. Cuando vemos qué libros han leído en el último año, resulta que, entre los primeros seis, no hay tratados de filosofía, ni de matemáticas, sino cosas como 50 sombras de Grey, Crepúsculo y Juventud en éxtasis.

-¿Qué partes de esos clásicos instantáneos no entendió casi la mitad de sus lectores? -pregunta el ciudadano tan consciente que hasta lee las encuestas.

Respuesta del gran encuestador que ya le cobró al gobierno:

-Pus, yo creo que vienen siendo los autores "quesito".

En las cifras oficiales de cuánto leemos los mexicanos hay un trasfondo patriótico. Si bien los finlandeses leen 47 libros al año, los latinoamericanos -Argentina, Brasil y Colombia- andan hojeando de dos a cuatro. No nos comparemos con esa pobre gente casi albina que lee novelas de asesinos en serie, en medio de una tormenta de nieve y a la luz de las velas -allá también, como acá, se les va la luz, como argumenta la CFE, "porque hace mucho aire". Hay que cotejarnos, más bien, con nuestros hermanos que prefieren ver telenovelas mientras mueven las caderas al ritmo de los comerciales. Para los latinoamericanos, contestar una encuesta revela menos lo que creemos que lo que queremos ser. Sólo así me explico que el primer lugar del libro más recientemente leído por los mexicanos del 2015 sea para la Biblia. Desearíamos pasar por devotos antes que por unos frivolos que se divierten con las aventuras del Quijote. Leer la Biblia es lo que todo católico debe hacer y hacerlo es, en más de un sentido, contestar la encuesta con lo que se supone nos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR