El Ejército, el gran perdedor

AutorJorge Carrasco Araizaga

El Ejército Mexicano es el gran perdedor en la "guerra contra el narcotráfico" emprendida por Felipe Calderón. La detención de tres generales por supuestos vínculos con el cártel de los hermanos Bel-trán Leyva, en una acción evidentemente política realizada a mes y medio de la elección presidencial, es el mayor golpe que han recibido las fuerzas armadas en su historia reciente.

Ya cuestionado por los resultados de esa guerra, entre ellos el marcado incremento en la violación a los derechos humanos, el Ejército acaba el sexenio sometido a una fuerte presión desde el propio gobierno de Calderón, que en su "legado" de combate al narcotráfico dejará a la institución dividida y a su liderazgo en entredicho.

El golpe ya está dado y no hay nada que lo pueda revertir, coinciden militares y analistas en seguridad nacional, quienes también advierten que el escándalo provocado por la detención de tres generales y la búsqueda de otro jefe militar puede acabar en una pifia más de la Procuraduría General de la República (PGR) bajo el gobierno de Calderón, como el llamado michoacanazo y la detención del exalcalde de Tijuana Jorge Hank Rhon.

Finalmente se supo que el cuarto militar de alto rango al que buscaban era el teniente coronel de caballería retirado Isidro de Jesús Hernández Soto, quien la noche del viernes 18 fue presentado ante la PGR como parte de la investigación por delincuencia organizada que se lleva a efecto contra miembros del Ejército por sus presuntos nexos con el cártel de los Beltrán Leyva.

Mediante una "orden de localización y presentación", el general de división en retiro y subsecretario de la Defensa Nacional en los dos primeros años de Calderón, Tomás Ángeles Dauahare, fue detenido la noche del martes 15 en su domicilio de la Ciudad de México. Efectivos de la Policía Judicial Militar lo llevaron al Campo Militar número 1. Después fue entregado a la Subprocuradu-ría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR.

Lo mismo ocurrió con el general brigadier en activo Roberto Dawe González, quien en este sexenio trabajó en el Cuerpo de Guardias Presidenciales, donde estuvo a cargo de la seguridad perimetral de la residencia oficial de Los Pinos.

Apenas se había anunciado el arraigo de ambos generales por 40 días -el plazo se cumple el 26 de junio, cinco días antes de las elecciones generales del 1 de julio-, la PGR anunció la "retención" de un tercer militar de alto rango, el general de brigada Ricardo Escorcia Vargas, quien al principio del mandato de Calderón era el comandante de la 24 Zona Militar en Morelos.

A diferencia de la detención de otros generales también acusados de proteger a narcotraficantes, la aprehensión y arraigo judicial del general Ángeles Dauahare ocurre cuando el gobierno de Calderón está por terminar, y en medio de los acomodos dentro y fuera de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedeña) para influir en la designación del sucesor del general secretario Guillermo Galván Galván.

Hasta ahora Ángeles Dauahare, que hizo su carrera en el arma de Infantería, había sido el más visible. El miércoles 9 de mayo participó en un foro sobre seguridad nacional realizado en San Luis Potosí por la Fundación Colosio del PRI para el candidato presidencial Enrique Peña Nieto.

Sobrino nieto del general Felipe Ángeles, estratega militar del revolucionario Francisco...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR